Geografía, pregunta formulada por juyyis2000, hace 11 meses

A que llamamos implicancias de los derechos humanos​

Respuestas a la pregunta

Contestado por rosadosantosmarcela
1

Respuesta:

Adoptar un planteamiento ante el cambio

climático desde el punto de vista de los

derechos humanos basado en el principio

de la dignidad inherente a la persona,

implica que la cifra total de desplazados

no es lo único que importa. Cada persona

que se ve obligada a abandonar su hogar

en contra de su voluntad debe disfrutar

de una solución que respete sus derechos,

los proteja y, si es necesario, los cumpla

según reconoce la legislación internacional

en materia de derechos humanos.

Los derechos humanos recogidos en

el código legal internacional que son

especialmente pertinentes al debate

sobre el desplazamiento inducido por

el cambio climático, son el derecho a

una vivienda adecuada y los derechos

derivados de ella, el derecho a la

titularidad garantizada, el derecho a no ser

desahuciado arbitrariamente, el derecho

a la tierra y los derechos derivados de

ella, el derecho a la propiedad y al uso

y disfrute pacíficos de los bienes, el

derecho a la intimidad y al respeto del

hogar, el derecho a la seguridad de las

personas, a la libertad de movimientos

y a la elección del lugar de residencia,

y la restitución o compensación por la

vivienda, la tierra y la propiedad tras el

desplazamiento forzado. Se contemplan

todos estos derechos y obligaciones con

el objeto de que las personas de cualquier

lugar puedan vivir con seguridad en su

terreno, residir en una vivienda asequible

y adecuada con acceso a todos los servicios

básicos y se sientan seguras sabiendo

que esos derechos serán plenamente

respetados, protegidos y cumplidos.

De hecho, el marco normativo que

recoge esos derechos es considerable

y está en constante evolución y en

expansión. Es extenso el cuerpo

de leyes y normas internacionales

sobre derechos humanos que los

gobiernos pueden emplear para

construir los marcos jurídicos,

políticos e institucionales necesarios

que garanticen que cualquier derecho

relacionado con el cambio climático y,

sobre todo, con soluciones duraderas

en lo que respecta al desplazamiento,

sean plenamente respetados, protegidos

y cumplidos. Sin embargo, si nos fijamos

en la actuación de los estados y de la

comunidad internacional en los últimos

60 años de experiencia en materia de

derechos humanos, y si escuchamos la

voz de millones de personas del mundo

entero que siguen sin disfrutar en lo más

mínimo de sus derechos legítimos a la

vivienda, la tierra y la propiedad, resulta

evidente que solucionar las consecuencias

del cambio climático sobre estos derechos

dista mucho de ser un tarea sencilla.

Millones y millones de personas han

perdido su casa y sus tierras debido a

los conflictos, a la codicia de inversores,

a un desarrollo mal planificado y a

los desastres naturales (terremotos,

inundaciones y tsunamis). Por desgracia,

son demasiado pocos los que han visto

sus derechos respetados o los que se han

beneficiado de una mejora lenta y gradual

en su vivienda y condiciones de vida

después de que la situación que provocó

su desplazamiento hubiera terminado o

cambiado. Esta circunstancia debe servir

para recordarnos que hemos de dar

prioridad a las estrategias basadas en los

derechos humanos a la hora de abordar la

dimensión del desplazamiento motivado

por el cambio climático. El historial del

trato que la mayoría de los países dispensa

a las víctimas del desplazamiento en

cuanto a su derecho a la vivienda, la

tierra y la propiedad es muy deficiente.

En muchas situaciones catastróficas,

los desplazados regresan a su hogar en

cuanto las circunstancias lo permiten

y emprenden rápidamente la ardua

y difícil tarea de reconstruir su vida

anterior. En otros casos, se impide a

los desplazados, de forma arbitraria o

ilegal, regresar y recuperar su hogar. Por

ejemplo, en Sri Lanka y Aceh se sigue

impidiendo físicamente a miles de ellos

regresar a su hogar tras el tsunami asiático

de 2004, a pesar de sus claros deseos

de hacerlo. Aunque se han dedicado

esfuerzos considerables a tratar el

desplazamiento y el retorno en el contexto

de conflictos armados, hace bien poco

que los profesionales han empezado a

explorar los vínculos esenciales entre el

desplazamiento, los desastres naturales

y medioambientales y las soluciones

duraderas al desplazamiento en el

marco de los derechos humanos.

Buenas prácticas

Parece que los que trabajan tras un

desastre natural alcanzan un número cada

vez mayor de conclusiones importantes.

Por ejemplo, las buenas prácticas indican

que todos los desplazados deben tener

derecho a regresar voluntariamente

(restitución de vivienda, tierra y

propiedad), y sin discriminación, a su

hogar. En otras situaciones posteriores a la

catástrofe, los esfuerzos de alojamiento

realizados in si tu han demostrado ser

el medio más eficaz para proporcionar

Explicación:

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