A lo largo de la historia la mujer no tenía acceso al sufragio quién fue la precursora del voto femenino en el Ecuador y cómo inciden sus logros en la actualidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Para la mayoría de las mujeres en el mundo, poder votar o ser consideradas iguales que los hombres ante la ley son derechos básicos. Pero no siempre fue así.
El sufragio femenino recién se obtuvo por primera vez en la historia hace 120 años, en Nueva Zelanda. Pasarían más de tres décadas hasta que este derecho llegara a América Latina, tras su aprobación en el Reino Unido (1918) y Estados Unidos (1920), entre otros países.
Como parte de la temporada "100 Mujeres", en la que exploramos los desafíos y oportunidades que enfrentan las mujeres en el planeta, BBC Mundo recuerda a algunas de las latinoamericanas que lucharon por obtener el voto femenino.
Vea: 100 mujeres, la mitad del mundo habla
Sin embargo, pasarían varios años más antes de que las mujeres participaran en una elección nacional, el 27 de marzo de 1938.
Esos hitos se lograron gracias a la labor de mujeres como Paulina Luisi (1875-1949), una médica, docente y activista feminista, hija de inmigrantes polacos que llegaron al Río de la Plata en 1872.
En 1899 Luisi fue la primera mujer en Uruguay en obtener el título de bachiller y en 1908 se convertiría en la primera en graduarse de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, donde se graduó de ginecóloga.
Una persona muy respetada, representó a Uruguay en diversas conferencias internacionales sobre la mujer y fue la primera delegada gubernamental femenina de América Latina en la Sociedad de las Naciones (League of Nations), la precursora de la ONU.
En 1922 fue nombrada vicepresidenta honoraria de la Conferencia Panamericana de la Mujer.
Luisi también fundó y editó la revista "Acción Femenina" y enseñó sobre salud y sexualidad. Luchó para prevenir la prostitución y las enfermedades venéreas, campañas por las que fue criticada por algunos, que la consideraban una anarquista y revolucionaria.
Además, se involucró en política, siendo una de las fundadoras del Partido Socialista de Uruguay, y creó los primeros dos sindicatos femeninos de ese país: la Unión de Telefonistas y de Costureras.
Matilde Hidalgo de Procel, Ecuador
Tres años antes de que las mujeres pudieran participar por primera vez en un plebiscito en Uruguay una ecuatoriana logró convertirse en la primera mujer en América Latina que pudo sufragar en una elección nacional.
Matilde Hidalgo de Procel
FUENTE DE LA IMAGEN,BBC WORLD SERVICE
Su nombre era Matilde Hidalgo de Procel (1889-1974), fue la primera mujer en graduarse de una escuela secundaria en Ecuador, la primera médica de su país y también la primera en ocupar cargos de elección popular.
Hidalgo, la menor de seis hermanos, fue criada por su madre en la ciudad sureña de Loja, después de la muerte de su padre, un comerciante. En 1921 se doctoró de la Universidad Central, en Quito, tras haberse graduado como médica en la Universidad de Azuay, en Cuenca, con las más altas calificaciones.
Dos años más tarde contrajo matrimonio con el prestigioso abogado ecuatoriano Fernando Procel, con quien tuvo dos hijos.
En 1924 cuando se abrieron los registros de empadronamiento para las elecciones legislativas pidió ser registrada para votar. Ante la negativa de los funcionarios citó la Constitución nacional: "Para poder ejercer el derecho al voto el único requisito es ser mayor de 21 años y saber leer y escribir".
Su solicitud fue elevada al Consejo de Estado que finalmente decidió otorgarle el derecho a votar.
El sufragio femenino se lograría finalmente en 1929 (aunque solo para las mujeres que pudieran demostrar tener facultades para hacerlo, el voto sin restricciones llegaría en 1967), convirtiendo a Ecuador, junto con Puerto Rico, en los primeros países latinoamericanos en darle participación a las mujeres en comicios nacionales.
En 1941, Hidalgo fue la primera mujer en postularse a un cargo de elección popular en Ecuador y la primera elegida administradora pública.
A lo largo de su vida recibió muchas distinciones por su constante lucha por los derechos de la mujer: fue condecorada con la medalla al Mérito en 1956 y a la Salud Pública en 1971. Su ciudad natal la recuerda a través del Museo Matilde Hidalgo de Procel.
Bertha Lutz, Brasil
Hoy la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es considerada una de las mujeres más poderosas del planeta. Pero la mandataria difícilmente hubiera llegado a manejar la sexta economía del mundo sin la ardua labor de feministas como Bertha Lutz (1894-1976).
Esta científica y política brasileña era hija del famoso médico de origen suizo Adolfo Lutz, pionero en Medicina Tropical, y su madre era una enfermera inglesa.
De joven viajó a Europa donde conoció los movimientos de las primeras sufragistas británicas, lideradas por Emmeline Pankhurst.
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