A. Is questioning how things are done is accepted in your city?
b. Explain if you think it is hard or easy for local people to question how their society works?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Uno de los temas que mayor proyección tiene en el debate político
global y en el nuevo orden mundial emergente es la interacción en-
tre la problemática ambiental y la problemática energética. Si bien la
tendencia tradicional ha sido analizarlas por separado, como si cada
una de ellas respondiera a lógicas diferentes, lo cierto es que ambas
son variables de una misma ecuación político-estratégica cuya solu-
ción es en extremo compleja y que, además, se proyecta determinan-
te para las relaciones de poder en el presente siglo.
Como muy bien ha señalado Osvaldo Sunkel, la energía no es
un recurso más, por el contrario, tiene un carácter estratégico único,
dado que se pueden sustituir las fuentes energéticas, pero el fluido
energético es insustituible, es imprescindible en cualquier proceso.
La conducta humana no es producto de un solo factor o de una sola causa, sino que debemos analizar las diferentes perspectivas para un solo comportamiento, dependiendo de una diversidad innumerable de estímulos y consideraciones, tales como las necesidades reales que concibe cada individuo y la interpretación que tenga sobre su grado de satisfacción y la fuente del mismo. En la presente reflexión partimos de lo anterior para poder argumentar sobre la importancia del papel que juegan las emociones y la convivencia en la determinación del sentido de pertenencia y el compromiso intrínseco que se genera con la fuente de satisfacción, mismo que se fortalece mediante el reconocimiento y enaltecimiento de la identidad personal que respeta, por lo menos aparentemente, al verdadero yo, contribuyendo al desarrollo cognitivo del individuo, mismo que podemos traducir como los elementos fundamentales de la personalidad y que sostienen la esencia de cada persona. El pensamiento complejo, fungiendo como pilar de una perspectiva transdisciplinaria, obliga mediante una metodología considerada como anarquista por sus tintes relativistas, a que exista un diálogo situacional entre las verdades absolutas de la conducta humana y sus interpretaciones antagónicas llenas de escepticismo, con la finalidad de cimentar cada una de las aproximaciones de la realidad que, de entrada, salen de nuestros esquemas de interpretación.