a donde viajo margarito duartes y como lo consiguio
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Se narra la historia de un colombiano llamado Margarito Duarte, un hombre simple y silencioso, sin estudios avanzados pero culto, que tuvo una vida afortunada. Por su hábito de ser buena persona y su cultura adquirida de modo autodidacta, a los dieciocho años consiguió un puesto de escribano en el ayuntamiento de su ciudad y, a esa misma edad, se casó con una mujer muy bella que muere poco después, en el parto de su única hija. La niña resulta ser aún más bella que la propia madre, pero alcanzada a su vez por la fatalidad, a causa de una fiebre, muere a los siete años de edad.
La vida de Margarito siguió entonces sin mayores apuros pero, once años después de la muerte de su hija, le es comunicado por la autoridad, que su mujer e hija deberán ser exhumadas a causa de la construcción de una represa que obligará al traslado del cementerio del municipio.
La exhumación del cuerpo incorrupto de su hija (que posee la apariencia de una persona viviente, como si solamente estuviera dormida) cambiará para siempre la vida de Margarito Duarte, quien marchará a Roma con el objetivo de que la Santa Sede y el papa reconozcan la santidad de su amada hija, esperando que al menos la beatifiquen. Sin embargo, tras varios y sucesivos intentos fútiles de ser escuchado por las autoridades vaticanas, se le pasarán al personaje 22 años hasta volverse un viejo, quien conserva contra viento y marea la esperanza de que su hija sea alguna vez canonizada.
Explicación:NO SE SI ESTO TE PUEDA SERVIR : )
Respuesta:
He vuelto a ver a Margarito Duarte. Apareció de pronto en una de las callecitas apacibles de la Roma antigua, y no sólo me sorprendió por su aspecto irreversible de romano viejo, sino por su tenacidad irracional. La última vez en que lo había visto, hace más de veinte años, conservaba todavía la ropa funeraria y la conducta sigilosa de los funcionarios públicos de los Andes. Ahora, sus maneras me parecieron las de alguien que ya no pertenece a nadie más que a sí mismo. Al cabo casi de dos horas de recordaciones nostálgicas en uno de los cafecitos del Trastévere, me atreví a hacerle la pregunta que más me ardía por dentro.-¿Qué pasó con la santa?
Explicación: