A a que periodo pertenece la cienaga cana de Panamá
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Es un pasado dorado, oculto en medio de la verde vegetación, donde también se han tejido historias de grupos guerrilleros que ahuyentaron a los pocos moradores que quedaban en la apartada región incrustada en las entrañas de la selva darienita, y que hoy se ha convertido en un museo a cielo abierto.
Hablamos de la mina de Cana y de su emblemática y vetusta locomotora que transportaba toneladas de rocas de oro (de 18 mil a 20 mil libras anuales).
En este paraíso escondido se observan piezas históricas y viejas máquinas como este “caballo de hierro” que demuestran que en el corazón de la marginada provincia de Darién hubo un gran auge económico por el abundante oro que afloraba en los cauces de los ríos y las vetas auríferas que atrajeron a muchos aventureros.
Las versiones de la época que recogen los libros de historia hablan de que en ese lugar podían encontrarse piezas del codiciado metal del tamaño de un huevo de gallina en algunos ríos.
En el siglo XVIII, en el sector de Cana, distrito de Pinogana, provincia de Darién, se descubrió la existencia de estos yacimientos que fueron explotados en su momento, lo cual requirió de una pequeña locomotora para sacar las pilas del rocas de las entrañas de la mina.
Al cesar las actividades mineras y transcurrir los siglos, hoy solo queda el recuerdo histórico que es parte de ese pasado glorioso. Paralelo a ello, y debido a la proximidad con Colombia, en este lugar se han reportado incursiones guerrilleras, lo que a juicio de los que han debido abandonar el área, ponen en peligro la seguridad del territorio panameño.
Esta mina llegó a ser la más productiva de América en siglo XIX. La locomotora, traída por la empresa inglesa que obtuvo la concesión para explotarla a fines del siglo XIX, yace en la espesa selva.
Este “caballo de hierro” recorría unos 14 kilómetros desde Cana hasta el Pacífico, se buscaba explotar al máximo la codiciada mina conocida como Santa Cruz de Cana, Castilla de Oro o de El Espíritu Santo, el más rico centro de explotación ubicada en el valle de Cana, Pinogana, Darién, a unos cuatro kilómetros de la frontera con Colombia.
Hoy día solo queda un asolado campamento donde opera la Reserva de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon), enclavado en el Parque Nacional Darién, pulmón del planeta, creado en 1980 con 579 mil hectáreas. Esta reserva está dedicada a fines científicos, ecoturísticos y de conservación, bajo un acuerdo con la Autoridad Nacional del Ambiente y administrada por la empresa Ancon Expeditions de Panamá.
Darién es el mayor parque nacional no solo de Panamá sino también de Centroamérica. Se localiza al sudeste del país y se extiende prácticamente a lo largo de la frontera con Colombia.
Por su importancia internacional fue declarado por la Unesco sitio del Patrimonio Mundial en 1981 y Reserva de la Biosfera en 1982.
Hoy día, Cana es un lugar de excelencia para la observación de aves y la realización de estudios científicos, dotado de senderos naturales e históricos que se mantienen abiertos todo el año.
El valle de Cana se caracteriza por poseer la mayor diversidad de clases de vegetación, en mejor estado de conservación, mayor complejidad y número de estratos de diferentes áreas protegidas de la zona.