8 aciones de un consumidor responsable
Respuestas a la pregunta
Respuesta gráfica de los 8 hábitos
Respuesta: Reducir, reutilizar y reciclar: Las famosas tres erres son la norma básica del consumo responsable. Se trata de reducir el consumo y la cantidad de residuos que producimos, preguntarnos ¿de verdad necesitamos esto?; reutilizar los objetos para alargar su vida útil tanto como podamos; por último, reciclarlos cuando ya no nos sirvan. El planeta no es nuestro vertedero, aunque a veces lo parezca… ¡Descubre aquí las claves de un mundo más sostenible, reduciendo, reutilizando y reciclando!
Consumir comida ecológica y de km 0: Los alimentos ecológicos y de proximidad son buenos para nuestra salud, la salud del planeta y la salud del comercio local. No sólo tienen más antioxidantes y menos residuos de pesticidas, sino que van directamente del campo al plato, reduciendo la contaminación en el transporte y reforzando la economía local, entre otras ventajas. ¿Te cuesta encontrar productos ecológicos? Los supermercados B Corp de alimentación ecológica Veritas sirven pedidos en toda la península. Consulta aquí dónde y cuándo reparten.
Comprar ropa de Comercio Justo y sostenible: la ropa de Comercio Justo no solo te viste, te arropa, cuida tu piel o te hace sentir bien. Además de todo eso, es una ropa que tiene valores. Comprar moda con valores es la mejor opción para asegurarse de que: las personas que la han fabricado reciben un buen trato (sin explotación, con salarios justos, equidad de género, etc.); no se perjudica el medio ambiente y, por último, que los tejidos empleados son orgánicos y ecológicos, estando libres de productos químicos tóxicos. Intermon OXFAM nos ofrece 10 marcas de moda ecológica, responsables social y medioambientalmente, entre las cuales ¡hay la empresa B Corp de moda Ecoalf!
Rechazar las bolsas de plástico: Aunque sean solo la punta del iceberg, las bolsas de plástico marcan claramente la sociedad del “usar y tirar” en la que vivimos. Con cada bolsa desechable que usamos, tiramos una parte del planeta a la basura. ¡Ahórratela!: el planeta no es desechable. ¿La mejor alternativa? Sin duda, ir a comprar con un carro de la compra, una cesta o una bolsa de tela.
Cada gota cuenta: Ahorrar agua no sólo es importante para nuestro bolsillo, sino para un consumo sostenible de los recursos del planeta. Cerrar los grifos siempre que no los utilicemos, ducharnos en lugar de bañarnos, utilizar dosificadores para los grifos y la alcachofa de ducha son algunos de los consejos para un consumo más responsable del agua. Descubre más consejos aquí.
Apagar las luces y cambiar a bombillas de bajo consumo. Gestionar eficazmente el uso de la electricidad es fundamental para el planeta y basta con un simple gesto para empezar a hacerlo, como apagar la luz cuando no se está utilizando o desenchufar aquellos aparatos que no están en funcionamiento. El segundo paso es cambiar las bombillas de bajo consumo: en un año ya habrás amortizado la inversión inicial, así que a partir de ahí todo es ahorro y beneficios: las luces de bajo consumo como las LED son más seguras y menos contaminantes; duran muchísimo más y consumen un 85% de energía menos que las bombillas tradicionales. ¿Quieres más motivos? Descúbrelos aquí.
Consumir energía verde: Cuidar el medio ambiente no solo significa reciclar en casa y en el trabajo o apagar las luces. También significa utilizar energía verde, aquella que proviene de fuentes de energía natural no contaminantes y respetuosas con el planeta. Las principales ventajas ambientales de esta energía son que no emite CO2, es limpia y es inagotable. La comunidad B Corp tiene el placer de estar en compañía de Holaluz, la eléctrica que ofrece la luz justa con energía 100% de origen renovable.
Ir en bici o en transporte público: El 80% de la contaminación atmosférica de España la causa el tráfico, según ecologistas en acción. Sin embargo, existen alternativas al transporte privado eficientes y baratas, como la bicicleta -el vehículo que más reduce la huella de carbono en la movilidad cotidiana- o, si tienes que recorrer distancias más largas, el tren, el metro o el bus. ¡Tener coche ya no sale a cuenta!
Explicación: