7 cláusulas del padre nuestro
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1)PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO»
2)SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
3)VENGA A NOSOTROS TU REINO
4)HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
5)DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA. 6)PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN.
7) NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN Y LIBRANOS DEL MAL.
Respuesta:
1: PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO»
2:SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
3:VENGA A NOSOTROS TU REINO
4:HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
5:DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA
6:PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN
7:NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN Y LIBRANOS DEL MAL
Explicación:
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
* Deseo de Cristo y del cristiano de que Dios Padre sea conocido y amado; de que todo el mundo le alabe.
* Deseo de que el Nombre de Dios sea santificado a través de nuestra vida. Jesús nos dice: «Sed santos como vuestro Padre celestial es santo»… «Para que viendo vuestras buenas obras, den gloria a vuestro Padre que está en el cielo»
VENGA A NOSOTROS TU REINO
* El cristiano espera deseoso la venida de Cristo. La Biblia termina con las siguientes palabras: «Ven, Señor Jesús».
* Se refiere, en primer lugar, a la venida del final de los tiempos, en la que Cristo vendrá como juez a restablecer la justicia en este mundo injusto y corrupto.
* En segundo lugar, pide a Dios que envíe su Espíritu Santo para que con su gracia construyamos ya en este mundo, mientras esperamos su venida final, el «Reino de Dios que es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo».
HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
* Jesús, «aun siendo Hijo de Dios, aprendió sufriendo a obedecer». Así lo manifestó en el huerto de los olivos: «No se haga mi voluntad sino la tuya». Si esto hizo Jesús, ¡con cuenta más razón nosotros, pobres criaturas y pecadores, deberemos buscar siempre lo que le agrada a Dios Padre!.
* Hacer la voluntad de Dios es cumplir sus mandamientos y también aceptar y asumir con resignación cristiana lo que la vida pueda depararnos. A esto último se refiere Unamuno: «El que quiere todo lo que sucede, consigue que suceda cuanto quiere. ¡Omnipotencia humana por resignación, a la que solo por la gracia se llega!”
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA
* Cuando le decimos a Dios «DANOS», manifestamos la hermosa confianza de los hijos que lo esperan todo de su Padre
* El hecho de que existan hombres que padezcan hambre, nos recuerda las palabras del Evangelio: «Tuve hambre y no me disteis de comer». Jesucristo, bajo la figura de los desheredados de la tierra, espera que le demos de comer.
* El «PAN DE CADA DIA» también se refiere a la Eucaristía, porque «no solo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios». Por eso, pedimos a Dios el Pan de Vida Eterna.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN
* nuestra petición no será escuchada si no hemos respondido antes a la exigencia de perdonar al prójimo. Esto es así porque al negarse a perdonar a nuestros hermanos, el corazón se cierra y se hace impermeable al amor misericordioso de Dios.
* Hay veces que aunque queramos perdonar, no podemos evitar el que nos cueste olvidar. Si bien es cierto que no está en nuestra mano el no sentir ya la ofensa y olvidarla; sin embargo, el corazón de quien así se lo pide a Dios llega a cambiar el rencor por compasión y purifica los malos recuerdos orando por la persona que le ha ofendido.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
* En esta vida estamos inmersos en una batalla entre el bien y el mal, la gracia y el pecado, Jesucristo y Satanás.
* Imploramos del Espíritu Santo que nos del discernimiento y la fuerza para vencer la tentación:
* Dios no permite que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas y hasta nos da la gracia para que salgamos fortalecidos de estas pruebas. Pero para ello hemos de recurrir a los medios que Cristo utilizó en el desierto para vencer las tentaciones: oración y sacrificio.
* La Sagrada Escritura dice «el que se crea seguro tenga cuidado de no caer». Es decir, hemos apartarnos de las ocasiones propicias. «Quien ama el peligro en él perece».