6 características del Imperio Mali
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Imperio que dominó la región durante los siglos XIII y XIV. El Imperio de Mali fue el segundo y más extenso de los tres grandes imperios sucesivos, incluidos el de Ghana y el de Songay (siglos XV-XVI). El Imperio de Mali fue un modelo de política para los reinos que existieron mucho después de su decadencia en los siglos XV y XVI.Hasta mediados del siglo XI esta región estaba dominada por el Imperio de Ghana. Cuando Ghana declinó, distintos reinos se disputaron su influencia en la zona. En 1235 el pequeño estado de Kangaba, regido por Sundiata Keita, derrotó al reino próximo de Sosso en la batalla de Kirina. Sundiata y su sucesor inmediato creó el Imperio de Mali. La ciudad de Niani pudo haber sido la capital. En su apogeo, Mali era una confederación de 3 estados independientes aliados libremente (Mali, Mema, y Wagadou) y 12 provincias protegidas. El rey se reservó el derecho a dispensar justicia y a monopolizar el comercio, en concreto, del oro. En Mali se desarrolló una sociedad basada en la explotación del hombre por el hombre. Todas las riquezas en manos de los reyes de Mali, procedían del trabajo de las comunidades campesinas.
La fama de Mali se extendió a los mundos islámico y europeo cuando su kankan (regente) Mansa Musa, realizó un espectacular peregrinaje a la ciudad santa islámica de La Meca (en lo que es actualmente Arabia Saudita) en 1324 y 1325, cargado de oro y esclavos. Durante su reinado (1312-1337) centros comerciales como Jenne y Tombuctú florecieron bajo la influencia del Islam, que se introdujo en la elaborada vida de la corte. Sin embargo, durante los siglos siguientes, las intrigas políticas y las disputas por la sucesión minaron la fuerza del Imperio. Hacia principios del siglo XIV, las ciudades y provincias del norte comenzaron a rebelarse. Los Songay fueron uno de los primeros pueblos que obtuvieron la independencia, y durante el siglo XV gran parte de Mali cayó bajo el Imperio de Songay. El legado de Mali se refleja en las persistentes similitudes culturales entre los pueblos mandé, especialmente los que hablan malinké, bambara y soninké y que continuaron ocupando la mayor parte de África Occidental.
Explicación: