5 sugerencias de cómo aprovechar la química sin dañar la naturaleza.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Gracias a la química tenemos productos variados como artículos de higiene personal.
¿Sabías qué? La Química es una ciencia de la que hacemos uso en casi todas las actividades de nuestra vida cotidiana, muchas veces sin darnos cuenta de ello. Gracias a esta ciencia tenemos productos tan variados como artículos de higiene personal, cosméticos, ropa y zapatos, alimentos, equipo médico, libros y revistas, materiales de construcción, productos de limpieza, computadoras, electrodomésticos, automóviles, instrumentos musicales, instrumentos ópticos, entre muchos otros más.
Sin embargo, hay un uso de la Química que es aún más desconocido por la mayoría de las personas, nos referimos a la aplicación de ésta en el desarrollo de soluciones para cuidar el medio ambiente. Si te preguntas cómo es posible esto, aquí te dejamos información de algunas cosas que no sabías que esta ciencia hace para cuidar nuestro medio ambiente:
1. Construcción de casas: Se han desarrollado materiales para la construcción, como las Placas Aislantes de EPS, que son capaces de hacer más eficiente el uso de energía, aprovechando los recursos de la naturaleza. Lo anterior provoca que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan considerablemente.
2. Ahorro de energía eléctrica: Actualmente ya existen en el mercado focos ahorradores de energía que son producidos con químicos especiales, y que generan la misma cantidad de luz que uno tradicional, pero consumen entre 75 y 80 por ciento menos electricidad; además duran hasta 10 veces más (8 a 10 años tomando como base un uso diario promedio de 3 horas y el abastecimiento de una red energética estable).
3. Rendimiento de combustibles: El desarrollo de nuevos aditivos para combustible y lubricantes de coches ha hecho posible que el rendimiento de la gasolina sea mucho mayor, por lo que recorremos más kilómetros con menos combustible y generando menos emisiones de CO2.
4. Generación de energía: La aplicación de la Química ha hecho posible que se encuentren novedosas maneras de generar energía, además de aquellas que utilizan recursos naturales como carbón, petróleo o gas natural. Hoy en día es posible la generación de energía a través de desechos orgánicos, de plásticos cuyo reciclaje no es tan factible, así como de turbinas de viento y paneles solares que son construidos con productos especiales que las hacen más resistentes.
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