5 milagros de santa rosa de lima con su significado breve doy corona al que responda primero
Respuestas a la pregunta
En 1615, ante el peligro inminente de ser saqueada por el pirata holandés Joris Spitberg, Santa Rosa brindó protección a la ciudad Lima. Spitberg fue contratado por Holanda para tomar por asalto el virreinato del Perú.
Luego de derrotar las tropas del virrey Marqués de Montesclaros en la batalla de Cerro Azul el 18 de julio de 1615, el corsario holandés siguió rumbo a El Callao.
Sus planes eran desembarcar allí y saquear Lima con la ayuda de 300 hombres, que navegaban junto a él en seis navíos a su cargo.
Al llegar el corsario holandés a El Callao se esparcieron rumores de que tomaría el convento de Santo Domingo para profanar el sacramento del altar (por cuanto él era calvinista) y robar sus tesoros.
Entonces, la joven Isabel Flores de 29 años corrió decidida al templo para proteger con su propio cuerpo el altar y la sagrada eucaristía.
Ella estaba dispuesta a morir en defensa de los valores católicos, por lo que suplicó por la protección de Lima a la Virgen del Rosario.
Spilbergen decidió no desembarcar en El Callao ni atacar la ciudad de Lima. Siguió su rumbo hacia Paita y Acapulco y nunca más regresó. El pueblo limeño atribuyó las acciones y plegarias de la santa a un milagro.
Aunque también debe destacarse que el pirata holandés había quedado con sus fuerzas muy disminuidas luego del combate de Cerro Azul.
Perdió una de sus seis embarcaciones y la cuarta parte de sus hombres, además de que fue recibido a cañonazos en El Callao.
2- Lluvia de flores perfumadas frente al Papa Clemente IX
Este es uno de los milagros más conocidos de la santa limeña. Según la leyenda, el Papa Clemente IX estaba escéptico acerca de los poderes y milagros de Santa Rosa y quiso probarlos antes de beatificarla.
Luego de oír los relatos de sus milagros, el Sumo Pontífice habría dicho: “¡Hum! ¡Patrona y Santa! ¿Y Rosa? Que lluevan flores sobre mi escritorio si es verdad”. Entonces comenzó a caer sobre la mesa del Papa una lluvia de rosas que lo dejó estupefacto.
Fue así como entonces aprobó su canonización, y la joven Isabel Flores de Oliva pasó a llamarse Santa Rosa de Lima.
3- Curaba a los enfermos con la imagen del Niño Jesús
Otro de los milagros por los cuales creció el fervor de los limeños hacia Santa Rosa fue la sanación de los enfermos, valiéndose de una estampita de Jesús al que llamaba “niño doctorcito” y rezaba diariamente.
De acuerdo con las historias que se cuentan sobre estos milagros, Santa Rosa era devota del Niño Jesús y tenía en su casa una imagen del Divino Niño.
Los enfermos acudían a ella en busca de cura o consuelo para sus males. Ella amablemente encomendaba su curación al “doctorcito”. A partir de allí, la fe católica en el Divino Niño se extendió por todo el continente.
4- La aparición al pueblo filipino y su protección durante la II Guerra Mundial
Otra de las historias que se cuentan de Santa Rosa es el milagro de su aparición a varios centenares de filipinos que huían del asedio japonés durante la guerra.
Ocurrió durante la ocupación japonesa de las islas Filipinas en las cercanías de un poblado llamado Bucol, después rebautizado como Santa Rosa Laguna.
Mientras las tropas del Ejército imperial avanzaban cerca de ese lugar, la santa peruana hizo su aparición y los condujo hasta un templo cercano donde les ofreció refugio y alimento.
Se dice que una bella dama vestida con túnicas blancas y negras los guió hasta la iglesia, en la parroquia de Santa Rosa.
Una vez dentro ella les ofreció abundante pescado y arroz. Los agradecidos desplazados caían de rodillas al ingresar al templo y reconocer su imagen presidiendo el altar.
Posteriormente las tropas japonesas llegaron hasta la iglesia. Los oficiales que encabezaban el pelotón intentaron ingresar montados en sus caballos, pero fue en vano porque los animales se resistían.
5- Conversar con los animales
Otro de los enigmas en torno a la vida de esta santa es que se le atribuía el poder de hablar y ser obedecida por los animales, al igual que a San Francisco de Asís, San Martín de Porras y San Antonio de Padua.
Se dice que las aves, los animales de corral y hasta los mosquitos la obedecían. Ella afirmaba que normalmente trababa amistad con los animales y les pedía que alabaran a Dios.
Según la leyenda, siendo niña escuchó a su madre decir que mataría a un gallo que ella tenía porque no cantaba. Fue entonces cuando la pequeña le ordenó al gallo cantar y el ave lo hizo, evitando así su condena.
Corona
Aca
Explicación:
1- "Protección de la ciudad de Lima del corsario holandés Joris Spitberg"
En 1615, ante el peligro inminente de ser saqueada por el pirata holandés Joris Spitberg, Santa Rosa brindó protección a la ciudad Lima. Spitberg fue contratado por Holanda para tomar por asalto el virreinato del Perú.
2- "Lluvia de flores perfumadas frente al Papa Clemente IX"
Este es uno de los milagros más conocidos de la santa limeña. Según la leyenda, el Papa Clemente IX estaba escéptico acerca de los poderes y milagros de Santa Rosa y quiso probarlos antes de beatificarla. Luego de oír los relatos de sus milagros, entonces comenzó a caer sobre la mesa del Papa una lluvia de rosas que lo dejó estupefacto.
3- "Curaba a los enfermos con la imagen del Niño Jesús"
Otro de los milagros por los cuales creció el fervor de los limeños hacia Santa Rosa fue la sanación de los enfermos, valiéndose de una estampita de Jesús al que llamaba “niño doctorcito” y rezaba diariamente.
La aparición al pueblo filipino y su protección durante la II Guerra Mundial
4- "La aparición al pueblo filipino y su protección durante la II Guerra Mundial"
Otra de las historias que se cuentan de Santa Rosa es el milagro de su aparición a varios centenares de filipinos que huían del asedio japonés durante la guerra.
Ocurrió durante la ocupación japonesa de las islas Filipinas en las cercanías de un poblado llamado Bucol
5- "Conversar con los animales"
Otro de los enigmas en torno a la vida de esta santa es que se le atribuía el poder de hablar y ser obedecida por los animales, se dice que las aves, los animales de corral y hasta los mosquitos la obedecían.