5 medidas de prevención para cuidar el patrimonio humano
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Diagnóstico: antes de “echarle mano” debemos investigar y estudiar el bien con el fin de dilucidar el tipo de intervención que debemos llevar a cabo. Cuestiones como el estado físico, su integridad o el tipo de deterioro al que puede ser sometido según nuestra acción deben tomarse en cuenta antes de empezar.
Originalidad: siempre debemos mantener la originalidad del bien en la medida de lo posible. Tanto si se trata de una deformación o una pieza en mal estado, el objetivo es no “reparar” el bien sino mantenerlo en su estado original para que perdure de ese modo.
Materiales diferentes: si nos vemos obligados a añadir partes suprimidas o perdidas en un bien, estas partes deben diferenciarse visualmente de la parte original. Ya nos lo comentó María con la Restauración cerámica. Hay que diferenciar lo original de lo restaurado. Restaurar, ¡¡no reconstruir!!
Evitar sustancias “tóxicas”: no sólo me refiero a tóxicas para el medio sino para el objeto, que no tiene que ser lo mismo. No debemos usar materiales que puedan poner en peligro el bien. Lo mismo que con sustancias, debemos prestar atención a los materiales. No utilizar materiales agresivos para la restauración. Sé delicado.
Lo particular, parte de lo general: que la parte restaurada se integre en el todo. No debemos hacer experimentos y tratar de ser innovadores con la parte restaurada. Debemos respetar las formas y el fondo del bien en todas sus partes.
Explicación: