5 frases de Mesías prometido al pueblo de Dios
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (Isaías 9:6-7.)
Explicación:
Respuesta:
La verdad no es más verdadera porque sólo unos pocos la hayan conocido.
02.
De haber algún desacuerdo acerca de lo que es mejor, use la vida como definición, la vida como medida. Lo bueno es lo que favorece la vida.
03.
(...) Esta falla mía tenía el poder imprevisto de poder conmover a quienes se movieran imprudentemente para unirse a mí en el duelo tradicional, encontrando sólo una superficie implacable allí donde habían previsto una criatura de carne como ellos, igualmente ávida, igualmente gobernada por la solemne marea de la sangre.
04.
El tiempo se dobla sobre sí mismo. Irrumpe la mañana. Ahora me detendré, pues es de día.
05.
A su manera, ella estaba tan desprovista como yo de esa violenta necesidad de la carne: repetirse a sí misma en el placer.
06.
La vida será maravillosa cuando los hombres dejen de temer a la muerte. Cuando se abandonen las últimas supersticiones y despertemos a la muerte con la misma ecuanimidad con que hemos despertado a la vida. Las mentes de los niños ya no serán deformadas por dioses malignos, entes fantásticos que proceden de aquellas tribus bárbaras que temían la muerte y el rayo, que temían la vida. Así es: la vida es el villano para quienes predican la recompensa en la muerte, a través de la gracia y de la beatitud eterna, o a través de la oscura venganza...
07.
Suprimiendo el miedo con aquella magia suya, colmaría ciertas esperanzas mías y -quizá me alabo a mí mismo- de la larga estirpe de otros, más nobles que yo, que también se habían empeñado en una vida más plena. Y así, aquella noche, la convicción de que la vida era a menudo inconsistente rompió la dura y fría corteza de decepción y asco que me envolvía el corazón. Al fin y al cabo, yo tenía también mi verdad, y Cave me había ayudado a alcanzarla: había roto la costra, y por eso yo le estaría siempre agradecido, hasta que fuésemos lo mismo al fin: un poco de polvo.
08.
La vida es todo, mientras que la muerte es sólo la sombra inoportuna al final, la contrapartida de ese instante anterior a la simiente.
09.
No quería dejar de verla, aunque la hubiera perdido... o mejor, aunque nunca hubiera tenido de ella más que aquel brillante instante en la costa de California en que los dos comprendimos, con la inesperada claridad de los amantes que no éramos, que nuestras vidas habían llegado al mismo punto en el mismo momento. El conocimiento de esa confluencia era el único esplendor que yo hubiera conocido jamás, la única esperanza, la sola pasión de mi vida.
10.
Esperé el rayo. El primer aviso llegó cuando (...) levantó los ojos. Durante casi cinco minutos, mientras lo interrogaban, los había mantenido bajos. De pronto vi que estaba tratando de ubicar la cámara. Cuando al fin lo consiguió, fue como una revelación. Sentí una conmoción, y a pesar de conocerlo, a pesar de las pocas ilusiones que me hacía sobre él, me quedé embargado por aquella mirada, como si sólo él y yo existiéramos, como si él fuera yo. Todos los que lo miraban por televisión respondieron de la misma manera a esa mirada única.
11.
He elegido la luz antes que la oscuridad sin sueños, destruyendo mi lugar en el mundo. Y lo que es aun más doloroso, he elegido la luz antes que la región penumbrosa de las visiones y ambigüedades indeterminadas, ese reino donde la decisión era imposible y me deleitaba examinando infinitas posibilidades de elección. Abandonar esos amados fantasmas, esos incalculables poderes, fue el mayor dolor, pero de ellos he vivido, observando con intensidad cada vez mayor el llameante disco de fuego que es tanto el símbolo como la fuente de esa realidad que he aceptado del todo, a pesar del seguro dominio, en la eternidad, de esa otra, la realidad oscura. Pero ahora, a medida que mi tiempo personal empieza a desvanecerse, a medida que el viento del desierto cobra intensidad, borrando las huellas en la arena, trataré de evocar la verdadera imagen del que usurpó con aplauso las vestiduras largo tiempo abandonadas de la profecía, triunfando al fin a través de la muerte ritual y convirtiéndose, para quienes ven el universo en los seres humanos, en esa solemne idea a la que todavía se designa con un nombre antiguo y resonante: dios
Explicación:
ay te doy 11 frases del mesias