5 fabulas cortas con moraleja
Respuestas a la pregunta
Luego de esas palabras, el mosquito ni corto ni perezoso, empezó a zumbar le la cabeza al león volando de un lado a otro, mientras que el león buscaba el mosquito como loco.
El león rugía de la rabia ante el atrevimiento del mosquito y a pesar de sus intentos por matarlo, el mosquito lo picaba en diferentes partes del cuerpo, hasta que el león demasiado cansado se derrumbó en el suelo.
El mosquito sintiéndose victorioso, retomó el camino por donde vino. En poco tiempo el mosquito se tropezó con una tela de araña y vencido se vio también.
Moraleja: No existen nunca peligros pequeños, ni tropiezos insignificantes.
Fabula el Buen Tiempo y la Lluvia“Nunca llueve a gusto de todos” así dice el refrán, y la historia que sigue parece darle la razón. Había una secuela muy hermosa en un pueblo apartado. A la escuela iban tres perritos y tresranitas. Ellos vivían muy cerca y eran buenos amigos. A menudo iban juntos a clase, eran muy puntuales.
Muchas veces antes de llegar a la escuela peleaban. Si el día amanecía con lluvias las ranitas se ponían felices, a diferencia de los perritos ya que se ponían rabiosos.
"¡Wiii! Que feliz estoy, nos daremos un buen baño en las charcas que la lluvia está formado." - Decía una de las ranitas.
"Que feo es cuando llueve, es un día perdido para mi, me deprime tanto la lluvia." - Dijo uno de los perritos con una cara triste.
Cundo el día amanecía soleado un con radiante sol, sucedía todo lo contrario; los perritos no se cambiaban por nadie, se sentían felices. En cambio las ranitas estaban sin ánimos, ya que se imaginaban el calor y la sequedad que iba a torturarlas. Sé que todos se estarán preguntando que día estarían contentos los perritos y las ranitas. ¡Muy fácil! Los días que amanecían grises y fríos pero sin lluvia, que pocos días amanecía así.
Moraleja: Debemos aceptar la vida tal cual como se presenta, de esta manera nunca se sentirán infelices.
Fabula las Ranitas y el Tronco TalladoHabía una vez unas familia de ranitas que vivía en un lago, pero sentían mucho miedo por un tronco tallado que se veía en la orilla del lago, las ranitas les gustaba mucho las fiestas, eran muy divertidas, pero sentían mucho respeto por el tronco. En muchas oportunidades no hacían fiestas para no hacer tanto ruido y no molestar al tronco.
Ellas pensaban que el tronco era un monumento de alguna tribu que ya no habitaba en ese lugar, pero como no se atrevían a acercarse a él para ver bien de que se trataba, solo podían suponer y mirar de lejos su rostro serio que inspiraba autoridad.
Un día muy tormentoso con horribles truenos, el tronco cayó al lago y en ese instante las ranitas pudieron ver que era solo un tronco tallado que no podía hacerles daño. Al darse cuenta de eso comenzaron a reírse de los temores por lo que habían pasado y comenzaron a jugar con él.
Moraleja: lo que por ignorancia atemoriza, a veces es solo digno de risa.
Fabula el Congreso de los RatonesUna familia de ratones habitaba en la despensa de una casa, en la casa también habitaba un enorme gato que día y noche los vigilaba, los ratones muy poco salían de la despensa ya que le tenían mucho miedo al gato.
Hasta que llegó el día, los ratones decidieron ponerle fin al problema, convocaron una asamblea a petición del jefe de los ratones que era el más viejo. El jefe de los ratones se pronunció a los presentes:Los he reunido para buscarle fin a este problema, no podemos seguir viviendo así, esto es invivible.¡Quiero opinar! -dijo un asistente a la asamblea- Vamos a ponerle un cascabel al gato y así todos sabremos por dónde camina el enemigo.Esa interesante propuesta fue aceptada por todos en la asamblea entre aplausos y felicidad, ellos pensaron que con el cascabel estarían a salvo, porque su sonido avisaría la llegada del gato.¡Silencio! -dice el jefe de los ratones, para luego opinar- Falta algo muy importante. ¿Quién de todos le va a colocar el cascabel al gato?Al escuchar eso los ratones se quedaron en silencio, ya que no podían contestar esa pregunta. Corrieron inmediatamente a sus cuevas muy triste, con hambre y sin ninguna solución.
Moraleja: es más fácil proponer ideas que llevarlas a cabo.
Respuesta:
1- Fabula el Gato y el Reflejo
Había una vez un gato, que estaba cruzando un rio. Y mientras cruzaba llevaba una presa bastante grande en su boca. Al pasar se vio a sí mismo en el reflejo del agua. Creyendo que era otro gato y viendo la gran pieza que llevaba en la boca, quiso quitársela y se tiró al agua. Quedó muy decepcionado cuando por buscar quitarle la presa al reflejo, perdió la que el ya tenía. Y peor aún, no pudo obtener la que deseaba.
Moraleja: El que envidia las cosas que tienen las demás personas, puede perder lo que ya tiene.
2 - El águila, el cuervo y el pastor
El águila se lanzó desde una cima y cogió velozmente un corderito. La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero no teniendo práctica ni conocimiento alguno, sus garras se enredaron en la lana del carnero, y aunque aleteó fuertemente no pudo soltarse. El pastor viendo lo que estaba sucediendo, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños. Ellos le preguntaron que clase de ave era y el les respondió: - Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.
Moraleja: Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.
3- El ratón campesino y el ratón rico:
Un ratón campesino tenía un ratón amigo que pertenecía a la nobleza, un día lo invito a comer al campo. Pero como no tenía mucho para ofrecerle más que trigo y hierbas, el ratón rico le dijo:- ¿Sabes amigo que llevas una vida de hormiga? En cambio yo poseo bienes en abundancia. Ven conmigo y podrás tenerlos a tu disposición. Ambos se fueron a la corte y el ratón rico le mostró a su amigo trigo y legumbres, higos y queso, frutas y miel. Maravillado el ratón campesino, bendecía a su amigo de todo corazón y renegaba de su mala suerte.
Cuando se preparaban para el banquete, un hombre abrió la puerta y ambos salieron espantados. Después de un rato volvieron a buscar los higos pero otra persona volvió al lugar y tuvieron que esconderse nuevamente. Entonces el ratón campesino, olvidándose de su hambre, suspiró y dijo al ratón de la corte: - Adiós amigo, veo que comes hasta hartarte y que estás muy satisfecho; pero es al precio de mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un pobrete y vivo mordisqueando la cebada y el trigo, pero sin temores ni preocupaciones hacia nadie.
Moraleja; es mejor vivir con menos pero con más seguridad y serenidad.
4- El lobo con piel de oveja
Erase una vez un lobo que un día pensó en cambiar su apariencia para poder obtener comida fácilmente. Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor. Al atardecer como todos los días, el pastor llevo a todo el rebaño al corral incluyendo al nuevo infiltrado, aseguro la puerta y se fue.
Pero en la noche, buscando el pastor su provisión de carne para el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.
Moraleja: Según cómo engañamos, así recibiremos el daño.
5- Fabula del astronomo
Había un astrónomo que le gustaba todas las noches ir a ver los astros. Un día, mientras caminaba por los campos mirando al cielo, cayó en un enorme pozo. Al caer, comenzó a gritar y lamentarse. En esto pasó un hombre, quien le preguntó cómo había sucedido. Al escucharlo respondió; - ¿quieres ver los astros que están en el cielo pero no ves todo lo que hay en la tierra?
Moraleja: Algunas personas muestran su ego asegurando poder hacer cosas sorprendentes y maravillosas, cuando la realidad no dan atención a aprender las cosas ordinarias de la vida.
Explicación paso a paso: