5.- ¿En qué fundamentaron sus ideas políticas los ilustrados y que proponían estas nuevas ideas?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
La ilustración es la soberanía de la razón frente a la autoridad y a la revelación. Defiende el racionalismo, el individualismo, el relativismo y la vuelta a la naturaleza, en oposición a los principios estáticos del antiguo régimen. Las características de la ilustración son las siguientes:
-1º- Adquiere dimensiones políticas al romper el estrecho marco del antiguo régimen y acercarse con el ideal de progreso a las revoluciones burguesas.
-2º- La ilustración desde el punto de vista filosófico es optimista, considera que la luz de la razón redimirá a la humanidad de sus limitaciones, criticando las estructuras sociales, políticas e ideológicas del antiguo régimen, y a la iglesia, calificada de retrograda y oscurantista.
-3º- La ilustración animo el florecimiento de las artes, de la ciencia, de la técnica y su experimentación, extendiendo la educación a amplias capas de la población.
-4º- la ilustración no fue un movimiento original, ya que sus principios se formularon en el siglo XVI, ni tampoco fue popular pues solamente pequeños grupos sociales se interesaron por ella.
Los precursores de la Ilustración pueden remontarse al siglo XVII e incluso antes. Abarcan las aportaciones de grandes racionalistas como René Descartes y Baruch Spinoza, los filósofos políticos Thomas Hobbes y John Locke y algunos pensadores escépticos galos de la categoría de Pierre Bayle o Jean Antoine Condorcet.
Los principios básicos de la Ilustración fueron el acercamiento a la naturaleza, la búsqueda de la felicidad, el sentido del progreso y la exaltación de la razón. No obstante, otra base importante fue la confianza engendrada por los nuevos descubrimientos en ciencia, y asimismo el espíritu de relativismo cultural fomentado por la exploración del mundo no conocido.
Además la Ilustración a diferencia de otras corrientes de pensamiento de época anteriores, estuvo alejada de la Universidad y de los libros. Los salones y los nuevos medios de comunicación como panfletos, folletos, revistas o periódicos contribuyeron decisivamente a su divulgación. Muchos defensores de la Ilustración no fueron filósofos según la acepción convencional y aceptada de la palabra; fueron vulgarizadores comprometidos en un esfuerzo por ganar adeptos. Les gustaba referirse a sí mismos como el “partido de la humanidad”, y en un intento de orientar la opinión pública a su favor, imprimieron panfletos, folletos anónimos y crearon gran número de periódicos y diarios.
También se difundió a través de la masonería, organización fundada en Gran Bretaña a principios del siglo XVIII y que defendía los principios deístas y filantrópicos, tan en sintonía con los de la Ilustración.
Sobre las suposiciones y creencias básicas comunes a filósofos pensadores de este periodo, quizá lo más importante fue una fe constante en el poder de la razón humana.
La época sufrió el impacto intelectual causado por la exposición de la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton. Si la humanidad podía resolver las leyes del Universo, las propias leyes de Dios, el camino estaba abierto para descubrir también las leyes que subyacen al conjunto de la naturaleza y la sociedad.