5 ejemplos de la vida cotidiana de lenguaje común
Respuestas a la pregunta
EXPLICACION PASO A PASO
.El lenguaje cotidiano tiene una gran riqueza, precisamente por muchas de las razones que lo hacen inapropiado para la matemática. Gracias a su ambigüedad poseemos la capacidad de usarlo analógicamente, de transmitir sentimientos y matices inexpresables con exactitud, incluso de formular aproximaciones a situaciones irrepetibles para nosotros mismos (la misma palabra no significa para nosotros lo mismo en circunstancias distintas), podemos usarlo con humor, con ironía, con sarcasmo, con rabia,… Gracias a lo que al hablar sobreentendemos sin decirlo, gracias a las convenciones tácitas o explícitas de nuestra comunicación por palabras, podemos ser breves y esperar ser entendidos, al menos hasta el punto adecuado para nuestras necesidades de intercambio ordinario. Nuestro lenguaje, incluso prescindiendo de los miles de matices posibles en nuestra expresión hablada, está poblado de sentidos diferentes, temporales, de deseos, de sutilezas de expresión inteligibles tal vez sólo para un círculo muy reducido de personas afines al que habla… En la comunicación matemática, en cambio, lo que interesa son las situaciones claras, unívocas, que para todos y en todas las circunstancias signifiquen lo mismo, y las conexiones lógicas precisas. El tiempo no cuenta, los matices indicando deseo, deber, intencionalidad,… están ausentes.
El lenguaje matemático no formalizado, el que se utiliza normalmente en las clases y en los libros de texto, viene a constituir una depuración (y al mismo tiempo un empobrecimiento) del lenguaje ordinario. Comparte con él muchos de los vocablos y las expresiones cotidianas