5 ejemplos de genero lirico
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Ejemplo 1. “Égloga del amador” de Romeo Murga. (Fragmento: dos estrofas de égloga)
“Es un rincón del mundo bajo un rincón del cielo.
Hay una sauce de sombra y una infinita paz;
y hay la desconsolada canción de un arroyuelo
que eternamente viene y eternamente va.
Juntos a este sauce triste, se alegran las orillas
la sonrisa del musgo, mínimo y compasivo.
Y a lo lejos, un campo de espigas amarillas
ondea, blando, al viento, como un mar de oro vivo”.
Ejemplo 2. “Romance de Doña Alda”. (Fragmento: dos estrofas de romance)
En Paris está doña Alda,
la esposa de don Roldán,
trescientas damas con ella
para bien la acompañar;
todas visten un vestido,
todas calzan un calzar,
todas comen una mesa,
todas comían de un pan.
Las ciento hilaban el oro,
las ciento tejen cendal,
ciento tañen instrumentos,
para a doña Alda alegrar.
Ejemplo 3. Madrigal de Gutierre de Cetina. (Fragmento: dos estrofas de madrigal)
Ojos claros, serenos
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis, miráis airados?
si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
No me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!,
ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos…
Ejemplo 4. “Epigrama primero” de Baltasar de Alcázar. (Fragmento: dos estrofas de epigrama)
“En un muladar un día
cierta vieja sevillana,
buscando trapos y lana,
su ordinaria granjería,
acaso vino a hallarse
un pedazo de un espejo,
y con un trapillo viejo
lo limpió para mirarse
Viendo en él aquellas feas
quijadas de desconsuelo,
dando con él en el suelo,
le dijo: «M*dit* seas»”.
Ejemplo 5. (Elegía). “Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique.
“Recuerde el alma dormida,
Avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuan presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado
fue mejor.
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio porque todo ha de pasar
por tal manera”.
Respuesta:
Ejemplo 1. “Égloga del amador” de Romeo Murga. (Fragmento: dos estrofas de égloga)
“Es un rincón del mundo bajo un rincón del cielo.
Hay una sauce de sombra y una infinita paz;
y hay la desconsolada canción de un arroyuelo
que eternamente viene y eternamente va.
Juntos a este sauce triste, se alegran las orillas
la sonrisa del musgo, mínimo y compasivo.
Y a lo lejos, un campo de espigas amarillas
ondea, blando, al viento, como un mar de oro vivo”.
Ejemplo 2. “Romance de Doña Alda”. (Fragmento: dos estrofas de romance)
En Paris está doña Alda,
la esposa de don Roldán,
trescientas damas con ella
para bien la acompañar;
todas visten un vestido,
todas calzan un calzar,
todas comen una mesa,
todas comían de un pan.
Las ciento hilaban el oro,
las ciento tejen cendal,
ciento tañen instrumentos,
para a doña Alda alegrar.
Ejemplo 3. Madrigal de Gutierre de Cetina. (Fragmento: dos estrofas de madrigal)
Ojos claros, serenos
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis, miráis airados?
si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
No me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!,
ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos…
Ejemplo 4. “Epigrama primero” de Baltasar de Alcázar. (Fragmento: dos estrofas de epigrama)
“En un muladar un día
cierta vieja sevillana,
buscando trapos y lana,
su ordinaria granjería,
acaso vino a hallarse
un pedazo de un espejo,
y con un trapillo viejo
lo limpió para mirarse
Viendo en él aquellas feas
quijadas de desconsuelo,
dando con él en el suelo,
le dijo: «M*dit* seas»”.
Ejemplo 5. (Elegía). “Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique.
“Recuerde el alma dormida,
Avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuan presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado
fue mejor.
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio porque todo ha de pasar
por tal manera”.
Explicación: