Filosofía, pregunta formulada por lopezalamillatamara, hace 6 meses

5 argumentos a favor de la libertad ​

Respuestas a la pregunta

Contestado por Usuario anónimo
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Respuesta:

Las ventajas de la libertad de expresión son: Nos da la oportunidad de expresar nuestras ideas, pensamientos y opiniones sin que seamos censurados.

Explicación:

1. El voto es un derecho antes que un deber: ¿Por qué? Porque los deberes en toda sociedad política los estructura el mandatario, y de ahí, que también éste pueda regular su intensidad. El mejor ejemplo de lo anterior, son los impuestos, en este caso, el mandatario puede bajarlos, aumentarlos o eliminarlos. El voto es un derecho, porque no puede quedar a la merced de la voluntad del mandatario. Éste se ejerce, y de ahí que su ejercicio opere como un resguardo frente a la discrecionalidad en su aplicación por parte del mandatario. Si fuera un deber, imagine usted un mandatario que considerara que ya no resulta necesario votar en cuatro elecciones, sino sólo en una, o bien que éstas ya no sólo se realicen cada 4 años, sino cada 10, o bien el mandatario podría persuadirnos de que votar ya no es deber necesario para nuestro orden político, inclusive eliminándolo. El voto es, e históricamente ha sido, un mecanismo de resguardo frente al poder político, de ahí su carácter de "derecho" que se ejerce para legitimar, o deslegitimar al poder político. Es en buena medida, un dispositivo de contra poder.

2. Porque es una cuestión de principios: La discusión sobre el voto obligatorio o voluntario debe situarse en un entorno de debate normativo más que instrumental, o consecuencialista. Hay partidarios del voto obligatorio que fundan su argumentación bajo la convicción de que éste es un "deber", lo cual parece legítimo. Sin embargo, hay otros partidarios del voto obligatorio que recurren al argumento consecuencialista de que al votar pocas personas, cuestión discutible, el sistema de voto voluntario se desacredita por sus consecuencias. Lo mismo con el supuesto "sesgo de clase", es decir, como eventualmente los pobres votan menos, serían ellos, quienes en clave paternalista, estarían en condiciones de obligar a los pobres a determinar lo que es bueno o malo para sus vidas. Quienes creemos que el voto es un derecho, más allá de sus consecuencias - que pueden ser abordadas y corregidas mediante otros instrumentos - creemos en eso más allá de las consecuencias.

3. Porque la presencia de sesgo de clase no es clara: La evidencia que sostiene de manera categórica la presencia de sesgo de clase, no es concluyente. Al respecto, y sin hacer las disquisiciones metodológicas, así lo señala un estudio de Eduardo Engel et al., y también uno que se realizó en LyD.

4. Porque la estrategia para abordar el problema de fondo es la promoción y no la coacción: Un conjunto importante de democracias avanzadas ha tenido esta importante discusión. ¿cómo impulsar la participación electoral? Hay dos caminos, el de la promoción del voto, mediante acciones concretas como educación cívica, instrumentos de facilitación del voto como voto anticipado, por correo, electrónico, etc. El otro camino es de la coacción, que impone una multa o sanción a aquellos que no deseen votar. Paradójicamente, la aplicación de multas es también regresiva en términos de "sesgo de clase". Una sanción económica afecta de manera mucho más directa a las personas pobres que a los ricos, pero los partidarios del voto obligatorio consecuencialistas no se han percatado de esta contradicción en su argumento.

5. Porque las cifras de participación electoral en Chile no son dramáticamente bajas: Hay mucha hipérbole en los análisis. En la última elección presidencial, si se trabaja adecuadamente con un padrón depurado, la cifra real de participación se empinó por sobre el 50% del padrón. Cifra no muy diferente a las de democracias consolidadas como EE.UU, Gran Bretaña o Suiza. Por contrario, uno podría encontrar ejemplos de sistemas muy cuestionables desde el punto de vista de su democracia, como Venezuela, donde vota el 80% de la población habilitada.

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