½ + ⅓ = 5
⅓ - ½ + ⅚ = 3
¾ + 2 = ⅚ + 1
explicación porfa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las versiones del cuento corresponden al tipo 333 de la clasificación de Aarne-Thompson: Caperucita Roja.[20]El tema principal de este cuento define el tipo 333. Otros cuentos populares de este mismo tipo son La falsa abuela[h] (La finta nonna,[21][22] tradicional italiano, recogido por Italo Calvino en Cuentos italianos, 1956) y El cuento de la oca Jemima Puddle-Duck[23] (The Tale of Jemima Puddle-Duck,[24] de Beatrix Potter, 1908). Sin embargo, existen otros títulos de diversas procedencias.[25]
Algunas versiones
Editar
La finta nonna ("La falsa abuela").[26][27]
Le Petit Chaperon Rouge ("La Caperucita Roja"),[28][29] dentro de Histoires et contes du temps passé, avec des moralités. Contes de ma mère l'Oye ('Historias y cuentos del pasado con moralejas. Cuentos de mi madre la Oca'),[30] de 1697, por Charles Perrault.
Rotkäppchen, dentro de Kinder- und Hausmärchen ('Cuentos de la infancia y el hogar'), de 1812, por los hermanos Grimm.
El Lobo Feroz (1934), secuela del cortometraje Los tres cerditos. Es un cortometraje ambientado en la historia de Caperucita Roja.[31]
La versión erótica de Tex Avery de 1943.
"Caperucita Verde", capítulo de la telenovela argentina Casi Ángeles.
En compañía de lobos, del director Neil Jordan, es una versión cinematográfica del cuento en el que Sarah Paterson hacía el papel de Caperucita y Angela Lansbury el de la abuela del cuento.
Tokyo Akazukin es un manga japonés creado por Benkyo Tamaoki, el cual describe la historia de una niña llamada Akazukin (que literalmente significa Caperucita Roja) que tiene sólo un deseo en la vida: ser devorada por una criatura llamada Sr. Lobo.
Explicación paso a paso:
Las primeras traducciones del francés utilizaron «Caperucilla», «Caperuchita» y «Caperucita», que es la más utilizada desde 1863.[18] En 1862, Josep Coll i Vehí tradujo el cuento y lo tituló Amapola, pero este título no tuvo seguidores.[18] En cuanto al color, las primeras traducciones se decantaron por «encarnada», pero desde la traducción de Teodoro Baró en 1883 —para los editores «Librería de Juan y Antonio Bastinos»— y la publicación del cuento por Editorial Calleja en 1920,[18] ha quedado fijado el título de Caperucita Roja.[19]