4. . Explica: por qué las cruzadas contribuyeron a que Europa ampliara sus territorios.
5.. Consideras que en la actualidad hay personas que están siendo perseguidas por profesar y dar a conocer la religión católica? Argumenta tu respuesta Doy corona
Respuestas a la pregunta
Respuesta: 4 Qué razones impulsaron a los cruzados a combatir? Hasta el siglo XIX la respuesta parecía clara: una religiosidad ferviente. Movidos por su fe, los caballeros europeos pretendían recuperar para la cristiandad los lugares en los que vivió Jesús. Los historiadores posteriores, sin embargo, añadieron otro tipo de causas.
El factor económico
La repúblicas del norte de Italia participaron en las cruzadas para defender sus intereses mercantiles. Venecia, Pisa y Génova controlaban las rutas comerciales por las que llegaban a Europa los productos de lujo orientales, cada vez más solicitados por una población urbana en auge.
Al servicio de Roma
La Iglesia impulsó las expediciones a Tierra Santa para consolidar su autoridad política sobre los reinos cristianos, amenazada por las rivalidades con el Imperio germánico. Además, los papas querían recuperar el control sobre la Iglesia ortodoxa bizantina, separada del catolicismo romano desde el cisma (por cuestiones de dogma) de 1054.
Explicación: 5 Desde sus inicios el cristianismo ha sido una religión perseguida. Ya en la antigüedad el pueblo de Israel fue una comunidad marginada y explotada por los egipcios, que tuvo que huir al desierto y vivir en el destierro hasta encontrar la tierra prometida. Jesucristo, que vino a dar continuidad a todas las profecías del Antiguo Testamento, sufrió en sus carnes no sólo el no conseguir ser profeta en su propia tierra, sino también experimentó las envidias, las maledicencias, las traiciones y el odio más feroz hasta ser ajusticiado de la manera más ignominiosa que podía serlo un ser humano en aquellos tiempos. Sus seguidores, los cristianos, sufrieron la persecución desde entonces. No podemos olvidar las palabras de Jesús en el evangelio de S. Juan, 15,18: “Si el mundo os odia, recordad que primero me odió a mí”, y también en Jn.15, 20: “Igual que me han perseguido a mí, os perseguirán a vosotros”. Y, desgraciadamente, estas palabras no han dejado de cumplirse ni un solo siglo desde entonces, e incluso podemos decir que el siglo XX y lo que llevamos de XXI son los peores que hemos vivido en cuanto a persecución de cristianos.
De acuerdo con la Comece (La Comisión de Conferencias episcopales europeas), el 75% de las persecuciones actuales por motivos religiosos se centran en el colectivo cristiano. Ayuda a la Iglesia necesitada estima que son 200 millones los cristianos que viven en países de persecución religiosa y 100 millones más los que sufren discriminación por razón de su fe. La persecución religiosa en el mundo proviene de tres frentes fundamentales: