4. ¿Cuál es la fuente de los peruanismos?
Respuestas a la pregunta
Hace algunos años en una sesión de la Academia Peruana de
la Lengua se leyó una carta del Secretario de la Real Española en
la que se nos invitaba a colaborar en la nueva edición del Diccionario que se preparaba y, sobre todo, a hacer una revisión de los
americanismos. Se aceptó el encar.go, pero por diversas causas
que no va'!~ la pena apuntar, no se llevó a cabo labor alguna de esta clase en el seno de la Academia.
Aunque no me precio de filólogo y no he dedicado mi tiempo
a estu4ios lingüísticos, he tropezado, sinembargo, en mis lecturas
con muchas voces que no hallé citadas ni en el Diccionario de la
Academia, ni en el magnífico del jesuíta Terreros ni en el de Peruanismos de Juan de Arona. Estas voces y acepciones, espigadas
por nosotros en libros y documentos un tant~ raros, creo que constituyen un aporte no despreciable al Lenguaje Peruano y servirán
para que otro u otros, con más aliento y más dedicación, nos d~en
un día el Diccionario de Peruanismos que esperamos. Algunas las
hemos recogido de boca de nuestro mismo pueblo que, a veces, ha
creado el vocablo, otras lo ha alterado ligeramente o ha conservado palabras de cepa indudablemente castellana y hoy olvidadas en
la Península. No todas se hallan hoy en uso, pero lo estuvieron y,
tal vez, en algún lugar todavía se conservan. Para acreditar su
filiación hemos citado, con frecuencia, las fuentes utilizadas »'• seguramente, que con un poco más de tiempo y de paciencia, se podrian multiplicar las citas