3. Escribe en Cuaderno un cuento sobre la comunicación asertiva
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño. “¡Qué desgracia, Mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad”, dijo el sabio. “¡Qué insolencia! ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! ¡Que le den cien latigazos!”, gritó el Sultán enfurecido. Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: “¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”. Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: “¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro. El segundo sabio respondió: “Amigo mío, todo depende de la forma en que se dice. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse. De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.”
Respuesta:
Detrás de las montañas, muy cerca de donde nace el sol, se extendía el reino de la Luz Blanca. En este reino, todos decían la verdad, como una luz blanca sus palabras nunca mentían. El reino de la Luz Blanca, tenía dos lindas princesas, la princesa Luz y la princesa Blanca. Ambas eran hermanas, pero eran muy diferentes.
Luz era coqueta y presumida, le encantaban los vestidos y los zapatos bonitos. Pasaba el tiempo haciéndose bellos peinados y probándose preciosos vestidos. Blanca era alegre y algo distraída, pasaba el tiempo explorando y no le gustaban los vestidos, ya que con los vestidos no podía explorar, apenas se preocupaba por sus peinados.
Todos los años se celebraba un gran baile, todos los habitantes del reino acudían al baile con sus mejores vestidos. Luz siempre preparaba su vestido con mucha ilusión, este año había preparado un lindo vestido de muchos colores. Lo tenía todo preparado y pasó toda la mañana elaborando un bonito peinado. Esa misma mañana Blanca estaba ocupada con uno de sus experimentos, mezclando ingredientes, quería crear un rayo de luz de muchos colores. Pero, Blanca se equivocó en su mezcla de ingredientes y produjo una pequeña explosión de luz negra. Esta luz negra, llego al vestido de su hermana Luz y lo quemo por detrás. Blanca quiso arreglar el vestido, pero sin dejarla decir nada vinieron a buscarla para vestirla