3) Elaborar un pequeño texto, no menor de diez renglones, donde expliques la importancia del templo y el palacio en las ciudades sumerias.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los templos, en la época de los sumerios fueron denominados con el nombre de eanna, que significa “casa del cielo”. Su importancia simbólica y constructiva es pareja a la relevancia social del poder religioso.
Podemos distinguir dos tipos de templos: aquellos que están trazados con una planta rectangular, y rodeados de murallas con un sentido de ciudadela militar, en cuyo centro se edifica el templo propiamente dicho; y una segunda tipología característica, conocida como templo-torre, denominado Zigurat, construcción compuesta por varias terrazas superpuestas en cuya cima se eleva un templo.
Dichos zigurats, construidos como torres escalonadas, se construyeron con una determinada simbología que los configuraba como una escala luminosa entre el cielo y la tierra. Por eso se recubrieron exteriormente de cerámica vidriada de distintos colores según cada una de las terrazas, que proporcionaba una luminosidad brillante cargada de reflejos. Desde lejos, esta imagen luminosa resultaría espectacular y para muchos habitantes de la zona, realmente sobrenatural. Es posible que los siete pisos con sus distintos colores, pudieran simbolizar los siete dioses o siete planetas conocidos, con su significado, pues, de carácter cósmico.
En cuanto a los palacios, al principio se asocian frecuentemente a los templos, puesto que la autoridad civil y religiosa se confundían, pero ya se advierte la generalización de una tipología que será constante desde entonces, y que vemos ya en los ejemplos de Tell-Ashmar de época neosumeria; en el de Mari, de la primera mitad del II Milenio, y en otros posteriores: un amplio patio central, que servía de antesala protocolaria, y una sala rectangular transversal al patio, utilizada como sala de recepción y cortesana. Alrededor, estancias de funciones diversas, desde talleres, hasta viviendas, almacenes, etc.
Las ciudades crecen al mismo tiempo que lo hacen los imperios mesopotámicos hasta alcanzar en algunos casos una notable complejidad urbanística. Buen ejemplo de ello son capitales como Nínive en el Imperio asirio o los complejos de ciudades-palacio ya citados de Jorsabad en el mismo imperio asirio o Persépolis en el persa.
No obstante la ciudad más excepcional de toda mesopotamia fue sin duda Babilonia, la más brillante y monumental del periodo mesopotámico y de toda la Historia antigua.