3 ejemplos de nombres propios de obras literarias
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Don Quijote de Miguel de Cervantes. ¡Se puede leer el Quijote a cualquier edad! Agustín Sánchez Aguilar adapta el clásico de los clásicos para acercar a los jóvenes la diversión y la humanidad de la obra maestra de Cervantes, con un estilo ameno y accesible, y acompañado de las ilustraciones de Svetlin. (+9 años)
Oliver Twist de Charles Dickens. Se trata de una obra llena de valores morales y literarios, adaptada por Pablo Antón para que los jóvenes disfruten de la lección optimista que quiere transmitir Dickens: el mundo puede ser muy duro pero siempre hay almas generosas dispuestas a ayudar a quienes sufren. (+11años)
Robinson Crusoe de Daniel Defoe. Es el náufrago más famoso de la literatura y el paradigma de hombre que mediante la razón y la inteligencia se sobrepone a las circunstancias adversas. (+11 años)
Sawyer de Mark Twain. Sus aventuras fascinan a todas las edades y esta divertidísima adaptación de J. M. Pérez Zúñiga recrea la nostalgia y el humor satírico con el que Twain recuerda su infancia, a la vez que cuestiona las convenciones sociales.
La leyenda del Cid. Con esta novela de Agustín Sánchez Aguilar, los jóvenes tendrán una completa visión de la leyenda del Cid, no solo con episodios del Cantar del Mio Cid, sino también de otros textos medievales, con estilo y lenguaje adaptados.