3-¿ Cuando se confiesan los pecados graves?
Respuestas a la pregunta
¿Son algunos pecados peores que otros?
Sí. Por ejemplo, la Biblia dice que los hombres de la antigua Sodoma “eran malos, y eran pecadores en extremo”, y que su pecado era “muy grave” (Génesis 13:13; 18:20). Veamos tres factores que determinan la seriedad de un pecado.
Gravedad. La Biblia dice que la inmoralidad sexual, la idolatría, el robo, la borrachera, la extorsión, el asesinato y el espiritismo son pecados graves que no debemos cometer (1 Corintios 6:9-11; Revelación 21:8). La Biblia marca una diferencia entre estos pecados y otros que son involuntarios o se han hecho sin pensar, como por ejemplo, decir o hacer algo que hiera a alguien (Proverbios 12:18; Efesios 4:31, 32). Sin embargo, la Biblia nos anima a no restarle importancia a ningún pecado, pues eso podría llevarnos a cometer otros más graves (Mateo 5:27, 28).
Intención. Algunos pecados se cometen por no conocer los mandamientos de Dios (Hechos 17:30; 1 Timoteo 1:13). Aunque la Biblia no justifica estos pecados, los distingue de aquellos que se cometen al pasar por alto deliberadamente las normas de Dios (Números 15:30, 31). La Biblia indica que la persona que peca a propósito tiene un “corazón malo” (Jeremías 16:12).
Frecuencia. La Biblia hace una clara distinción entre pecar una sola vez y cometer el mismo pecado repetidamente (1 Juan 3:4-8). Dios condena a quienes deciden seguir pecando, aun después de aprender lo que es correcto (Hebreos 10:26, 27).
Las personas que han cometido pecados graves quizá se sientan agobiadas por sus errores. Por ejemplo, el rey David escribió: “Mis propios errores han pasado sobre mi cabeza; como una carga pesada son demasiado pesados para mí” (Salmo 38:4). Sin embargo, la Biblia da esta esperanza: “Arrepiéntanse, porque Dios está siempre dispuesto a perdonar; él tiene compasión de ustedes. Que cambien los malvados su manera de pensar, y que dejen su mala conducta” (Isaías 55:7, Traducción en lenguaje actual).