3 aspectos negativos de la evolución de la tecnología y 2 aspectos positivos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los aspectos positivos y negativos de la tecnología en el mundo se aprecian de forma evidente en la sociedad actual. Por ejemplo, la tecnología brinda facilidad en el acceso a distintas formas de comunicación, pero al mismo tiempo puede generar vulneración de la privacidad como consecuencia de su uso.
Explicación:
Las nuevas tecnologías nos están llevando a los consumidores a escenarios que ni imaginábamos no ayer, hace unas horas. Para lo bueno… ¡y para lo malo!
Las compras sin pasar por la tienda, por internet, es el método ya utilizado por millones de usuarios cuya "adicción" crece a pasos de gigante. Pero para quienes prefieran "ver y tocar" pero sin molestias, ya se ha dado el primer paso: Inditex ha puesto en marcha, en su nueva tienda de Barcelona, el pago desde el mismo probador, para evitar las engorrosas colas. Es la primera que implanta en todo el mundo el sistema, una "caja móvil" que es el comienzo de un nuevo trato preferencial al cliente, que incluye un probador interactivo que le permitirá, sin moverse del mismo, pedir otras tres prendas. Los dependientes, recibirán el encargo en sus relojes inteligentes y allí se presentarán raudos y veloces con lo solicitado por el cliente/a. Todo facilidades para comprar más, mejor, con ayudas, sin esperas…
Pero no todo es positivo en las infinitas posibilidades "saludables" que nos ofrecen las tecnologías. Ahí están, por ejemplo, los "secuestros" de móviles: el ramsonware, el virus que bloquea el teléfono y permite a los cibercacos pedirte un "rescate" - de entre 100 y 200 euros - para desbloquearlo. Hay empresas del sector que aseguran que el 1,25% de los usuarios ya lo ha sufrido y se trabaja contra reloj para evitar que siga creciendo el porcentaje, sobre todo teniendo en cuenta que España ocupa ya el puesto 13 en los ataques de ramsonware, lo que significa que 5 de cada 100 los sufrimos los españoles.
Es, simplemente, una de las "patitas" que nos enseña la parte más amarga de este "dulce" sin límites que son las nuevas tecnologías. No olvidemos la información que otros – no solo ciberdelicuentes – tienen de nosotros, los usuarios de los móviles: cómo nos movemos, por dónde vamos, qué hacemos, qué compramos, cuándo, dónde estamos, nuestros gustos, nuestras preferencias…Todo, absolutamente todo está al alcance de muchas empresas. Un "tesoro" con muchos peligros.
Un ejemplo de esa riqueza: la autoridades europeas de protección de datos, entre ellas la española, libran estos días una batalla legal contra whatsapp por el intercambio de datos con otro gigante, Facebook, “hasta que se confirme que ofrece las suficientes garantías legales”. Se cuestionan aspectos como la “validez del consentimiento que han prestado los usuarios, la eficacia de los mecanismos para que estos puedan ejercer sus derechos y los efectos que la nueva política podría tener sobre los no usuarios”. Toda una guerra legal en la que nuevamente está en juego nuestra vulnerabilidad ante la poderosa industria tecnológica y, sobre todo, la económica, que quiere saberlo todo de nosotros para, indirectamente, hacernos más vulnerables de lo que ya somos. Una batalla con claras desigualdades, con un gran desequilibrio de fuerzas: ellos tienen mucha más información sobre nosotros que al revés. Y siguen insaciables a la caza de información útil. Por eso, debemos tener claro que tras la "bondadosa" apariencia de que lo que quieren es un mejor servicio, personalizado, ofrecernos únicamente lo que realmente necesitamos, existe el deseo de un absoluto control sobre nuestros movimientos. Y eso, a mí personalmente, me da miedo. Lo de menos es que podamos comprar desde el probador...