29. SELLOS DE COLORES. Tres sujetos A, B y C eran lógicos perfectos. Cada uno podía deducir instantáneamente todas las conclusiones de cualquier conjunto de premisas. Cada uno era consciente, además, de que cada uno de los otros era un lógico perfecto. A los tres se les mostraron siete sellos: dos rojos, dos amarillos y tres verdes. A continuación, se les taparon los ojos y a cada uno le fue pegado un sello en la frente; los cuatro sellos restantes se guardaron en un cajón. Cuando se les destaparon los ojos se le preguntó a A: -¿Sabe un color que con seguridad usted no tenga? A, respondió: -No. A la misma pregunta respondió B: -No. ¿Es posible, a partir de esta información, deducir el color del sello de A, o del de B, o del de C?
Respuestas a la pregunta
El único sello cuyo color puede determinarse es C. Por tanto, el sello de C debe ser verde.
Explicación paso a paso:
Tres sujetos A, B y C eran lógicos perfectos
El único sello cuyo color puede determinarse es C.
A los tres se les mostraron siete sellos: dos rojos, dos amarillos y tres verdes.
¿Es posible, a partir de esta información, deducir el color del sello de A, o del de B, o del de C?
Si el sello de C fuera rojo, B habría sabido que su sello no era rojo al pensar: Si mi sello fuera rojo, al ver dos sellos rojos sabría que su sello no es rojo. Pero A no sabe que su sello no es rojo.
Por consiguiente mi sello no puede ser rojo. Esto demuestra que si el sello de C fuera rojo, B habría sabido que su sello no era rojo. Pero B no sabía que su sello no era rojo, así que el sello de C no puede ser rojo.
El mismo razonamiento, sustituyendo la palabra rojo por amarillo demuestra que el sello de C tampoco puede ser amarillo.
Por tanto, el sello de C debe ser verde.