2. ¿Qué te parece si escribes una noticia acerca de un hecho o logro de Piedecuesta en este año que te
interese,
no olvides incluir una imagen o dibujo??
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Una esperanza entre tanta tragedia. Del lodo, el mismo que la noche del martes los arrastró sin piedad, resurgió la vida tras el hallazgo de un pequeño de apenas 9 meses en la vereda El Guamo de Piedecuesta. Sus dos hermanos de 2 y 5 años, y su mamá de 22, continúan desaparecidos.
Eran las 11:30 de la noche cuando los Jaimes, quienes a esa hora dormían, fueron sorprendidos por el barrejobo, las piedras y la palizada que arrastró por completo la vivienda en la que vivían desde hace cuatro meses. La Quebrada Grande y el Río Manco se unieron generando una avalancha.
“Sintieron que el agua se estaba metiendo, los niños empezaron a llorar entonces mi hijo Andrés los subió al chifonier mientras buscaban salida, pero cuando intentaron abrir la puerta no pudieron porque estaban atrapados por los palos y el barro”, relató Liliana, madre de Andrés y abuela del sobreviviente y los niños desaparecidos.
El barro arrastró a Andrés unos 30 metros y la misma fuerza de la corriente lo lanzó contra una zanja de donde logró salir con vida.
Aún ‘aporreado’, sacó fortaleza y apoyado por habitantes de la zona, Andrés comenzó la búsqueda desesperada de su esposa y de sus tres hijos.
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Largas horas ‘esculcando’ hasta que hacia las 8:00 de la mañana de este miércoles, leves movimientos entre el barro llamaron la atención de un lugareño. La emoción fue grande cuando, a unos 15 metros de donde quedaba la casa, notó que lo que se movían eran los piecitos de un niño que estaba atrapado en un hueco, entre palos y piedras. Entre el barro asomaba también la nariz del pequeño, eso lo salvó pues le permitió respirar entre el barro por cerca de nueve largas horas.
Lo sacó rápido y corrió en busca de ayuda. Lágrimas, gritos de alegría, una luz de esperanza entre tanta desolación. “Andrés mire, el niño”, gritaba una mujer para hacerle saber al papá que lo había encontrado. Emocionado, el padre lo abrazó, lo besó y corrió por ayuda. Sin embargo, debido a que no había aún presencia de organismos de socorro fue trasladado en motocicleta hasta un punto donde fue auxiliado por una ambulancia de la Cruz Roja.
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