2. ¿Qué relación existía entre los fenómenos de la naturaleza y la religión de las civilizaciones azteca?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los aztecas eran politeistas, tenían varios dioses, rendían culto a la lluvia, a los astros y otros fenómenos naturales.
Para los aztecas el Universo fue originado por la Cipactli, una especie de serpiente-dragón que vivía sola en el cosmos. Según la mitología fue dividida en tres partes, de su cabeza nacieron los 13 cielos, de su cuerpo nació el Tlalticpac o la Tierra y de su cola, los nueve inframundos.
LOS TRECE CIELOS
En el primer cielo se mueven la Luna y las nubes. Aquí vive Meztli, la Luna; Tlazolteotl, la comedora de inmundicias; Tiacapan, la hermana mayor, la que va guiando; Ixcuina, la que quita el rostro; Tecotzin o Teicu, la menor. Todas ellas representaciones de las fases de la Luna. Aquí también vive Tláloc, dios de la lluvia, “el que punza el vientre de la nube”, y Ehecatl, dios del viento, “el que hace caminar a las nubes”.
En el segundo cielo se mueven las estrellas, Cintlalco; la vía láctea, Citlaltonac; la Osa Mayor, Tezcatlipoca; la Osa Menor, Citlaxonecuilli y la constelación de Escorpio, Colotl.
En el tercer cielo se mueve Tonatiuh, el Sol. En el cuarto cielo se encuentra Venus o Quetzalcóatl, bajo la advocación de Tlahuizcalpantecuhtli, señor de la casa de la aurora. También vive aquí la diosa de la sal, Huixtocihuatl.
Explicación: