2. ¿Qué forma de violencia utilizan los narcotraficantes para violar los Derechos Humanos? 3. Hable por medio de una síntesis de las cinco reflexiones que nos deja la negación de los Derechos Humanos en Colombia.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Las políticas de prohibición en relación a las drogas han fallado en su objetivo de lograr un “mundo sin drogas” y han forzado al mercado de drogas a permanecer en la ilegalidad. Esto ha desencadenado un mercado ilícito, controlado exclusivamente por organizaciones del crimen organizado, que se ha enlazado con otros mercados criminales y que utiliza la violencia como forma primordial de regulación.
En diciembre de 2006, el gobierno del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006- 2012) puso en marcha una estrategia de enfrentamiento abierto al crimen organizado llamada guerra contra el narcotráfico. Esta política instaló de facto el control militar sobre la seguridad pública del país a través del despliegue de miles de efectivos militares a lo largo del territorio nacional y la sustitución de múltiples titulares de instituciones de seguridad pública, estatales y municipales, por militares en activo o en retiro.
Ejemplo de lo anterior constituye el hecho que de forma sistemática los militares y elementos de las fuerzas armadas y cuerpos policiales federales, estatales y municipales, trasla- daban a los civiles detenidos tras la realización de operativos a instalaciones militares o de control exclusivo en donde, fuera de cualquier vigilancia de autoridades civiles, las personas detenidas sufrieron vejaciones, torturas e incluso desaparición forzada. Igualmente se ha documentado cómo en las operaciones conjuntas —de autoridades civiles con militares— los elementos del Ejército vestían de civiles.
En la prensa y medios de comunicación masivos se ha difundido la visión del gobierno federal según la cual las personas “abatidas” a raíz de la estrategia contra el crimen organizado son “criminales caídos” y no civiles. La constate es que dichas muertes no son precedidas por una investigación penal adecuada, incluso en los casos que se ha demostrado posterior- mente que no pertenecían a ningún grupo de la delincuencia organizada o no presentaban “peligro” alguno para la sociedad.