2. ¿por qué el estado requiere de estar organizado para cumplir sus funciones? ¿qué consecuencias produciría la desorganización del estado?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Dónde no hay orden hay caos.
El término Estado fallido es empleado por periodistas y comentaristas políticos para describir un Estado soberano que, se considera, ha fallado en garantizar el acceso a servicios básicos a su población. Se mide el fracaso de un estado con los siguientes parámetros:
Corrupción política e ineficacia judicial.
Sobrepoblación y contaminación.
Altos niveles de criminalidad, delincuencia organizada, e inseguridad ciudadana.
Altos niveles de informalidad, pobreza y pobreza extrema.
Gran parte de la población viviendo en asentamientos irregulares.
Crisis económicas, inflación y desempleo.
Fuga de talento (emigración altamente cualificada).
Bajos porcentajes de personas con educación superior.
Gran parte de la población con la primaria o secundaria incompleta.
Pérdida de control físico del territorio, o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza.
Incapacidad de responder a emergencias nacionales.
Vulnerabilidad frente a desastres naturales.
Incapacidad para suministrar servicios básicos.
Incapacidad para interactuar con otros Estados, como miembro pleno de la comunidad internacional.
El grado de control gubernamental que se necesita, para que un Estado no se considere como fallido, presenta fuertes variaciones Más notable aún, el concepto mismo de Estado fallido es controvertido, sobre todo cuando se emplea mediante un argumento de autoridad, y puede tener notables repercusiones gegeopolítica
En un sentido amplio, el término se usa para describir un Estado que se ha hecho ineficaz, teniendo solamente un control nominal sobre su territorio, en el sentido de tener grupos armados (e incluso desarmados) desafiando directamente la autoridad del Estado, una burocracia insostenible e interferencia militar en la política