2. ¡PONEMOS EN PRACTICA LO APRENDIDO!
Observa la situación que mostramos en el siguiente gráfico y completa los espacios en blanco:
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
sin embargo, el nivel del PIB potencial puede retroceder temporalmente como, por ejemplo, debido a un conflicto bélico o a un desastre natural. Durante una recesión profunda y prolongada, el PIB potencial también puede caer en la medida en que parte del stock de capital se vuelve inservible (por ejemplo, el excedente de grúas de construcción tras el estallido de una burbuja inmobiliaria) o algunos parados de larga duración abandonan la población activa permanentemente.
La política económica juega un papel fundamental en la determinación de la senda del PIB potencial a medio y largo plazo y, por lo tanto, de la capacidad de crecimiento de la economía a través de las denominadas políticas de oferta. La legislación laboral, las políticas activas y pasivas de empleo, los impuestos, el régimen de jubilación y la política educativa, por ejemplo, condicionan, junto con la demografía, la evolución de la fuerza laboral y de la NAIRU. La inversión pública y los incentivos o desincentivos al ahorro y la inversión privada afectan, por su parte, a la evolución del capital físico. Otros factores, como la apertura al comercio internacional, la flexibilidad del mercado laboral, el grado de libre competencia, el entorno regulatorio y la burocracia, el sistema judicial, etc. influyen en gran medida sobre la productividad total de los factores. La calidad institucional, en general, es clave tanto para la acumulación de los factores de producción como para la productividad de los mismos.
En el diseño y la valoración de las políticas macroeconómicas, autoridades económicas y analistas recurren a un concepto relacionado con el PIB potencial: el output gap o brecha de producción definida como la diferencia entre el PIB registrado y el potencial. Así, una brecha positiva indica que la economía está operando por encima de un nivel sostenible como resultado de un exceso de demanda. Un gap negativo quiere decir que existe un exceso de oferta o capacidad productiva no utilizada debido a una falta de demanda. De la misma forma que si el agua de la ducha está demasiado fría, se abre algo más el grifo de la caliente, cuando el gap es negativo, las autoridades desean estimular la actividad económica con instrumentos de política fiscal o monetaria. Las estimaciones del gap, que puede interpretarse como el componente cíclico del PIB, también se utilizan para identificar el componente cíclico de otras variables de interés, como el déficit público (véase el artículo «Output gap, GPS y otras guías falibles» de este Dossier).