2 poemas de posmordernismo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Llegaron a mi campo unos chavales,
engancharon una cámara de vídeo a un globo de helio
y lo echaron a volar.
La cámara comenzó a tomar imágenes de la tierra al soltar el globo,
que se fue elevando lentamente.
Al principio fueron apenas unos metros cuadrados de suelo.
Más tarde las áridas llanuras, los árboles sueltos.
Pronto alcanzó la altura suficiente como para distinguir la verdadera dimensión del mundo.
Y al llegar casi al espacio exterior, con la curvatura de la tierra en la mirilla,
el globo estalló.
La cámara cayó a toda velocidad
y grabó todas
esas imágenes de vuelta
en orden inverso;
girando en caída libre,
en espiral
igual el canutillo de un cuaderno,
cayó en otro lugar, lejos de los muchachos.
Así es la vida.
El día que quebró la fábrica de juguetes
se produjo en el río un vertido brutal de patitos de goma.
Las cosas ya nunca fueron lo mismo después de aquel día.
Una gran mancha de patos de goma avanzó río abajo
lenta procesión de aves silenciosas.
«Tardaremos años en recuperar el río», decían por televisión.
«Estos patos de goma parecen tener propósitos a la deriva».
Enseguida las autoridades lanzaron dos operaciones:
una para limpiar el río
la otra para limpiar su imagen.
La mayoría de los patos fueron interceptados por los agentes del gobierno.
Unos pocos miles quedaron varados en alguna orilla sentimental.
Unos pocos cientos terminaron ahogados por alguna corriente creativa.
Unas pocas decenas acabaron en las estanterías de los hijos de los pescadores.
Unos pocos patitos de goma fueron devorados por depredadores que nadie sabe.
Un patito de goma llegó al mar.
Quienes lo vieron afirmaron que iba navegando lentamente,
con la vista puesta en el horizonte, sin ningún gesto de emoción.
«Es un visionario», decían las noticias
«por su apostura y su elegante navegación,
por su determinación en el rumbo,
por su segura velocidad y su bella estampa,
no hay ninguna duda:
este pato era el mejor de todos ellos».
respuesta
PRÓLOGO
Arte, con tu áureo alfiler
las mariposas del instante
quise clavar en el papel;
en breve verso hacer lucir,
como en la gota de rocío,
todas las rosas del jardín;
a la planta y el árbol
guardar en estas páginas
como las flores del herbario.
Taumaturgo grano de almizcle
que en el teatro de tu aroma
el pasado de amor revives,
¡parvo caracol del mar,
invisible sobre la playa
y sonoro de inmensidad!
EL GRILLO
Música porque sí, música vana,
como la vana música del grillo,
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.
¿Es este cielo azul de porcelana?
¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?
¡Qué bien suena la flauta de la rana!…
Pero no es son de flauta: es un platillo
de vibrante cristal que a dos desgrana
gotas de agua sonora. ¡Qué sencillo
es a quien tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!