2.-Lee el siguiente texto, extrae 10 oraciones y separa sujeto y predicado, colorea sus
núcleos.
Es importante promover el consumo y producción responsable, un consumo y una producción
que tengan en cuenta que los recursos del planeta no son infinitos.
Para lograr el cambio social, los ciudadanos tenemos en nuestra mano una poderosa
herramienta de la que apenas somos conscientes: el consumo. Como consumidores y como
ahorradores poseemos el poder de utilizar nuestro criterio de decisión de acuerdo a nuestras
convicciones y, a través de nuestros hábitos de compra y decisiones de inversión, dirigir el
mercado hacia un desarrollo sostenible.
Para lograr esta meta necesitamos alianzas multiactorentre el sector público, sector privado y
sociedad civil que den respuestas factibles para garantizar tanto un consumo como una
producción responsable.
Por ejemplo, en el caso del desperdicio alimentario (alrededor de un tercio de todos los alimentos
producidos a nivel mundial termina en los cubos de basura o deteriorándose a causa de las
deficientes prácticas de recolección y transporte), el sector privado juega un rol fundamental
para encontrar soluciones. Pero en los supuestos de consumo energético, comprobamos que los
hogares gastan el 29% de la energía mundial y contribuyen al 21% de las emisiones de CO2
resultantes, por lo que la acción de las personas es básica.
quien ayuda
Respuestas a la pregunta
¿Cuál es el objetivo
en este caso?
Garantizar modalidades de
consumo y producción
sostenibles.
Esto es bueno para la
prosperidad individual, pero
aumentará la demanda de
recursos naturales, ya limitados.
Si no actuamos para cambiar
nuestras modalidades de
consumo y producción, vamos
a causar daños irreversibles
al medio ambiente.
¿Por qué?
En los próximos dos decenios,
se espera que más personas
se sumen a la clase media en
todo el mundo.
Si la población
mundial
alcanza los
9.600 millones
de personas
en 2050, para
mantener el
actual estilo
de vida será
necesario
el equivalente
a casi
tres planetas.
¿Cuáles son las
modalidades actuales de
consumo y producción
que deben cambiar?
Hay muchos aspectos del
consumo que, con sencillos
cambios, pueden tener un gran
impacto en el conjunto de la
sociedad. Por ejemplo, cada año,
alrededor de un tercio de todos
los alimentos producidos —el
equivalente a 1.300 millones de
toneladas, por un valor aproximado de 1 billón de dólares—
termina pudriéndose en los cubos
de basura de los consumidores y
los minoristas, o deteriorándose a
causa de las deficientes prácticas
de recolección y transporte,
algo que las empresas deben
solucionar.
¿Cómo puedo ayudar
como empresa?
Encontrar nuevas soluciones que
ofrezcan modalidades de consumo
y producción sostenibles redunda
en interés de las empresas. Es
preciso comprender mejor los
efectos ambientales y sociales de
los productos y servicios, tanto de
los ciclos de vida de los productos
como de la forma en que estos se
ven afectados por su utilización
en los estilos de vida. La identificación en la cadena de valor de
los “puntos críticos” donde las
intervenciones tienen mayor
potencial para mejorar los
efectos ambientales y sociales
del sistema en su conjunto es
un primer paso fundamental.
Las empresas pueden también
utilizar su poder innovador para
diseñar soluciones que puedan
inspirar y motivar a las personas
a llevar estilos de vida más
sostenibles, reduciendo los
efectos y aumentando el
bienestar.
Reducir los desechos que
generamos puede hacerse de
muchas maneras, desde
asegurarnos de no tirar alimentos
hasta reducir el consumo de
plástico, que es uno de los
principales contaminantes del
océano. Llevar una bolsa
reutilizable, negarse a utilizar
pajas de plástico y reciclar las
botellas de plástico son algunas
de las formas de contribuir cada
día. Tomar decisiones informadas
a la hora de comprar también
ayuda. Por ejemplo, la industria
textil es hoy el segundo mayor
contaminador de agua potable
después de la agricultura, y
muchas empresas de moda
explotan a los trabajadores
textiles en los países en desarrollo. Si hacemos nuestras
compras a proveedores locales y
sostenibles, podemos marcar la
diferencia y ejercer presión sobre
las empresas para que adopten
prácticas sostenibles.
En lo que respecta a los
consumidores, los hogares
consumen el 29% de la energía
mundial y contribuyen al 21%
de las emisiones de CO2
resultantes. Sin embargo, si
toda la población mundial
pasara a utilizar bombillas de
alto rendimiento energético,
ahorraríamos 120.000 millones de
dólares al año. La contaminación
de las aguas es también una
cuestión apremiante que exige
una solución sostenible.
Estamos contaminando el agua
más rápidamente de lo que la
naturaleza puede reciclar y
purificar en los ríos y los lagos.
¿Cómo puedo ayudar
como consumidor?
Existen dos formas principales de
ayudar: 1. Reducir los desechos; y
2. Actuar de forma reflexiva a la
hora de comprar y optar por una
opción sostenible siempre que
sea posible.