2. Extraigo las ideas centrales del fragmento:
La ciencia está lejos de ser un instrumento de conocimiento perfecto. Simplemente, es el mejor que tenemos [...] Una de las razones del éxito de la ciencia es que tiene un mecanismo incorporado que corrige los errores en su propio seno [...] Cuando somos indulgentes y acríticos, cuando confundimos las esperanzas con los hechos, caemos en la pseudociencias y la superstición.
Cada vez que un estudio científico presenta algunos datos, va acompañado de un margen de error: un recordatorio discreto pero insistente de que ningún conocimiento es completo o perfecto. Es una forma de medir la confianza que tenemos en lo que creemos saber. Si los márgenes de error son pequeños, la precisión de nuestro conocimiento empírico es alta; si son grandes, también lo es la incertidumbre de nuestro conocimiento. Excepto en matemática pura, nada se sabe seguro. [...] Siempre estaremos sujetos al error. Lo máximo que puede esperar cada generación es reducir un poco el margen de error y aumentar el cuerpo de datos al que se aplica.
En la ciencia no hay preguntas prohibidas, no hay temas demasiado sensibles o delicados para ser explorados, no hay verdades sagradas. Esta apertura a nuevas ideas, combinada con el escrutinio más riguroso y escéptico de todas las ideas, selecciona el trigo de la cizaña. No importa lo inteligente, venerable o querido que sea uno. Debe demostrar sus ideas ante la crítica decidida y experta. Se valoran la diversidad y el debate. Se alienta
Respuestas a la pregunta
Extraemos las ideas principales del fragmento propuesto:
La ciencia está lejos de ser un instrumento de conocimiento perfecto. Simplemente, es el mejor que tenemos.
El éxito de la ciencia se deriva en que tiene un mecanismo incorporado que corrige los errores en su propio seno.
Excepto en matemática pura, nada se sabe seguro. [...] Siempre estaremos sujetos al error.
En la ciencia no hay preguntas prohibidas, no hay temas demasiado sensibles o delicados para ser explorados, no hay verdades sagradas.
No importa lo inteligente, venerable o querido que sea uno. Debe demostrar sus ideas ante la crítica decidida y experta.
Cabe resaltar que la idea principal es aquella que expresa de qué trata el párrafo o texto, es decir, sin ella el mismo carece de sentido. Por su parte, las ideas secundarias ayudan a complementar o sustentar la idea central.