2 ejemplos de la vida cotidiana en las que creas que participa el sistema neuroendocrino
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cuando comemos muchos bombones
Comer mucho dulce aumenta los niveles de azúcar en sangre y esto, explica la experta, "produce un efecto euforizante". Cuando el azúcar en sangre cae por la acción de la insulina, aparecen el malestar y la agresividad. La neurocientífica Jordan Lewis explica que los alimentos azucarados alteran la producción de dopamina, la hormona de la recompensa, que también regula el humor. Al consumir dulce aumenta y cuando lo eliminamos del cuerpo, disminuye y hace que el cuerpo se altere.
Cuando estamos cansados
La falta de sueño o el agotamiento no solo reducen los reflejos, también alteran el humor. Normalmente, para mal.
Y, en algunas ocasiones, la causa del cansancio no está en el ejercicio físico o la falta de sueño, sino en unos niveles bajos de serotonina, una hormona que produce sensación de felicidad y excitación. Al estar bajo mínimos pueden aparecer la somnolencia y la agresividad. "Las neurohormonas, como la serotonina, regulan las respuestas adaptativas al estrés y pueden interferir en el mal humor", señala la doctora Villar Bonet.