2. De las propiedades de la sustancia listadas en la tabla, aquellas que se pueden
clasificar como general son:
a. Punto d ebullición y color
b. Volumen y peso
c. El peso y color
d. El color y volumen
Respuestas a la pregunta
Las propiedades intrínsecas son las mismas propiedades específicas y como su nombre lo
indica, estas permiten identificar y diferenciar unas sustancias de otras. Estas propiedades
son muy importantes. Proveen información sobre las características puntuales de todas las
sustancias. Estas propiedades a su vez, se clasifican en propiedades físicas y químicas.
Las propiedades físicas son independientes a la cantidad de sustancia y no cambian la naturaleza
de las sustancias. Algunas de ellas son: organolépticas, densidad, punto de ebullición, punto de
fusión, solubilidad, conductividad, ductilidad, maleabilidad y dureza, entre otras.
Las propiedades organolépticas son aquellas que perciben nuestros sentidos, como el color, el
olor, la textura, el sabor, etc.
La densidad es la relación que existe entre la masa de una sustancia y su volumen.
El punto de ebullición, es la temperatura a la cual una sustancia pasa de estado líquido a estado
gaseoso. Por ejemplo, el punto de ebullición del agua es de 100 °C.
El punto de fusión es la temperatura a la cual una sustancia pasa de estado sólido a estado líquido.
Por ejemplo, el punto de fusión del cobre es de 1.085 °C.
La solubilidad se define como la propiedad que tienen algunas sustancias para disolverse en
un líquido formando una solución a una temperatura determinada. Por ejemplo, el esmalte es
insoluble en agua pero es soluble en acetona.
La conductividad es la propiedad que se genera por la interacción de los materiales con la
electricidad y el calor. Por ejemplo, la cerámica transfiere el calor y los metales la electricidad.
La ductilidad hace referencia a la facilidad con la cual algunos materiales se dejan convertir en
hilos o alambres como el cobre, la plata y el oro.
La maleabilidad es la capacidad que tienen algunos materiales de convertirse en láminas. Por
ejemplo, metales como cobre, oro, plata y aluminio.
La dureza es la resistencia que oponen las sustancias a ser rayadas. Se mide con la escala llamada
Mohs y cuyo rango es de 1 hasta 10. Por ejemplo, el talco tiene una dureza de 1, mientras que el
diamante presenta una dureza de 10, siendo éste último, el material más duro que se encuentra en
la naturaleza.
Las propiedades químicas describen el comportamiento que tienen las sustancias cuando
interactúan con otras. Cuando determinamos una propiedad química, las sustancias cambian
su estructura y composición. Algunas propiedades químicas son: la oxidación, la combustión, la
inestabilidad, la corrosión, descomposición en presencia de luz, reactividad con agua, entre otras.
La oxidación es la propiedad que sufren algunos materiales cuando se combinan con el oxígeno
del aire o el agua. Por ejemplo, un trozo de sodio metálico expuesto al aire.
La combustión es un proceso de oxidación rápida en presencia de oxígeno, en el cual existe
desprendimiento de energía en forma de luz y calor. Por ejemplo, la que ocurre con el gas propano.
La inestabilidad es la propiedad que sufren algunas sustancias al descomponerse.
La corrosión es el deterioro que sufre el material en un ambiente húmedo propio del entorno
como el aire o el agua. Por ejemplo, una estatua en medio de un parque.