2. ¿Cómo se relaciona lo que dicen con el concepto de "ampliación de derechos"? ¿Qué les permite planificar a futuro esta ley?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Desde 1990 se realiza la difusión de los Informes mundiales de Desarrollo Humano que ha realizado sistemáticamente el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Su objetivo central ha sido entregar una visión del desarrollo que tenga como fundamento una mirada amplia, centrada en la persona y las condiciones de vida de individuos y comunidades por sobre una exclusiva reducción del concepto al crecimiento económico y a los indicadores macroeconómicos. En Chile se ha realizado la reflexión durante trece años, contándose con seis informes nacionales que han aparecido sistemáticamente cada dos años aportando diagnósticos y propuestas que han alcanzado relevancia y valoración en los diversos actores que participan en el debate publico.
La noción de desarrollo humano se ha entendido como:
El proceso a través del cual la sociedad busca la ampliación de las opciones de las personas y el aumento de sus capacidades para realizar los modos de vida que consideran deseables de acuerdo a sus valores, en el marco de sus opciones democráticamente definidas por la sociedad en que viven. Estas opciones deben estar siempre inspiradas por el respeto de los derechos (PNUD, 2009, p. 44).
La noción apunta a entregar centralidad a la construcción de bienes públicos en el espacio societal que permita la realización, bienestar y transformación de las personas y colectivos. Entre las condiciones habilitantes para estos objetivos se encuentra el fortalecimiento de los vínculos sociales, el crecimiento de los bienes disponibles y la construcción y ampliación de la ciudadanía como medio de progresión social y política. Por tanto, Desarrollo Humano significa crear un entorno en que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses (PNUD, 2001).
En Chile, los informes han interpretado diversas facetas y tendencias de las transformaciones y cambios por los cuales atraviesa el país. Así, se han abordado los cambios culturales y su impacto en las subjetividades, en la sociabilidad y en las condiciones y formas de vida de la población; analizando el impacto paradojal de las modernizaciones, las fracturas en la cultura nacional para un sentido compartido y homogéneo, la concentración y nuevos mapas del poder, el impacto de las tecnologías y la conformación de una nueva ruralidad. Cada uno de los Informes abordó una matriz temática bajo una mirada analítica para ampliar las dimensiones y variables explicativas de los cambios culturales.
El último Informe (PNUD, 2009) se ha centrado en las prácticas sociales como condición potenciadora u obstaculizadora del desarrollo humano, planteándose que más allá de los consensos que existen hoy en el país, la sociedad de oportunidades que se instala en el espacio institucional tiene correlatos precarios en las capacidades y estilos instaurados en las personas, grupos, instituciones y comunidades. Como plantea el Informe:
El objetivo central es mostrar que el desafío de aumentar las oportunidades del país y de traducirlas en resultados concretos para las personas se relaciona cada vez más con la eficiente importancia de fenómenos que ocurren en el nivel de las prácticas, o cuyas consecuencias pueden apreciarse en ellas (PNUD, 2009, p.12).
Consecuentemente, la concepción de las políticas públicas como instrumento para concretar la construcción de bienes colectivos y validar la acción del Estado como proveedor de estos bienes, se encuentra en interdicción porque se requiere que estas políticas de nuevo cuño involucren a los sistemas sociales referidos (empresas, organizaciones y familias) de manera sistemática e inclusiva. Del mismo modo, se constata una tensión y disfunción entre las ofertas de oportunidades y, la capacidad de asimilación de estas posibilidades por parte de las personas, organizaciones y comunidades. Las lógicas instrumentales, las modalidades de diseñar, ejecutar y evaluar políticas y programas sociales requieren de nuevas formas de trabajo y por sobre todo, de generar consonancia con los imaginarios y aspiraciones de la población a que van destinadas. En este punto es que el análisis debiera extenderse y abarcar las condiciones sobre la manera de hacer las cosas que se instala como una condición de éxito o retraso en el logro de las finalidades validadas socialmente para la construcción de bienes públicos de amplio espectro. Al respecto resulta fundamental conceptualizar a los miembros de los sistemas sociales involucrados en los cambios como actores sociales significativos, que deben participar activamente de los procesos de transformación desde una perspectiva de co-construcción. Lo cual permitirá aproximar el deber ser de las políticas públicas con el ser de la subjetividad.
Respuesta:
yo también quiero la respuesta