19. A partir de la división del Imperio por parte del emperador Teodosio, ambas partes
comenzaron a funcionar como entidades separadas. Mientras en
el____________________, los emperadores consolidaron su poder y lograron prosperar, el
_____________________________ comenzó un proceso de desintegración. complete los
espacios con la opción que corresponda
A. imperio de oriente – imperio de occidente
B. imperio occidente- imperio de oriente
C. imperio bizantino- imperio de Carlos Magno de oriente
D. el norte- imperio bizantino
AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA PLISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El Imperio romano de Occidente fue una entidad política de la Antigüedad que existió entre los años 286n. 1 y 476.n. 2 Abarcaba el área occidental de Europa —al este de los ríos Rin y Drina— buena parte de Gran Bretaña y la franja mediterránea de África, al norte del desierto del Sáhara hasta Libia. Junto al Imperio romano de Oriente forma la época del Bajo Imperio romano que cubre el periodo entre el ascenso de Diocleciano en 284 hasta la muerte de Mauricio en 602.4
Surgió como resultado de las reformas acometidas en el Imperio romano para dotarlo de una nueva configuración tras superar la denominada «crisis del siglo III».5 Estas se sustanciaron en los ámbitos de la fuerza militar, la Administración civil, los sistemas fiscal y monetario, la figura del emperador así como la distribución del poder.6 Dentro de esta última se decidió separarlo en dos mitades —occidental y oriental— gobernadas por dos augustos con el mismo rango y atribuciones de tal manera que se mejoró la respuesta frente a ataques externos e intentos de usurpación.6 Aunque los dos actuaban, teóricamente, de manera conjunta y las leyes proclamadas en nombre de ambos se aplicaban en las dos mitades, con el tiempo se consolidó una separación efectiva porque cada uno de ellos era libre de aplicar sus propias políticas y legislación en su territorio además de que cada mitad tenía matices culturales diferentes, principalmente el idioma: latín en la occidental y griego en la oriental.7 Ocasionalmente —24 años en total sobre los 190 de su existencia— fueron gobernadas por un solo emperador que unificó en su persona el control del todo el imperio.8
Se pueden distinguir cinco periodos dentro de su historia en función de la dinastía o grupo de emperadores que lo dirigieron. El primero abarcó los gobiernos de la tetrarquía (286-312) —con Diocleciano como figura dominante— durante los que se acometieron la mayoría de las reformas y se consiguió estabilizar el imperio además de obtener importantes ganancias territoriales frente a Persia.6 El intento de implantar un sistema sucesorio ordenado que dejase a un lado las preferencias dinásticas degeneró en una serie de guerras civiles que solo finalizaron cuando Constantino I unificó en su persona el gobierno de todo el imperio.9 El segundo periodo fue el gobierno de la dinastía constantiniana (312-364) en el que se profundizó en la nueva configuración del imperio y se dieron los primeros pasos para abandonar el politeísmo romano en favor del cristianismo.10 También, se rechazaron con éxito importantes invasiones de pueblos germanos situados al otro lado de los ríos Rin y Danubio, tarea que continuó en el siguiente periodo bajo la dinastía valentiniana (364-394).11 Con estos emperadores se consiguió mejorar notablemente la estabilidad en la frontera del Rin mediante acuerdos de alianza con francos, burgundios y alamanes mientras que, económicamente, se alcanzó un máximo de producción.1213 Esta evolución favorable se truncó durante el cuarto periodo bajo la dinastía teodosiana (394-455) a cuyo inicio el Imperio occidental sufrió una crisis de proporciones catastróficas debido a invasiones de gran entidad acometidas por pueblos bárbaros que vivían al norte del Danubio y durante el que se produjeron seis intentos de usurpación. Cuando Flavio Constancio consiguió estabilizar la situación en 418 había perdido casi la mitad de su ejército de campaña, reducido considerablemente sus ingresos fiscales, abandonado Britania y asumido la creación de cuatro reinos bárbaros dentro de su territorio: suevo, vándalo, visigodo y burgundio.13 Con los magros recursos disponibles y con ayuda de contingentes hunos mercenarios, Flavio Aecio pudo contener la expansión de esos reinos bárbaros, mantener a raya a los pueblos del Rin y hacer frente a la invasión de Atila pero no consiguió revertir la situación al estado que tenía en el 401.14 A su muerte, el imperio entró en su quinta y última fase (456-576) durante la que gobernaron 9 emperadores en 20 años que no pudieron detener la pérdida de territorios que alcanzó un punto de no retorno cuando los vándalos se hicieron con las ricas provincias africanas que aportaban la mayor parte de los ingresos.15 Reducido el control imperial a la península itálica, un golpe de Estado dirigido por Odoacro puso fin a su existencia y lo sustituyó por el reino de Italia en 476.15
Explicación: