15 ideas que utilizan para justifican la violencia hacia las mujeres
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hacen falta mecanismos institucionales estables a nivel nacional
e internacional para asegurar la aplicación de medidas, la coordinación, la
vigilancia y la responsabilidad.■ Los Estados deben adoptar medidas urgentes y concretas
para garantizar la igualdad entre el hombre y la mujer y proteger los
derechos humanos de la mujer
La violencia contra la mujer es la causa y, a la vez, la consecuencia de la
discriminación contra la mujer. Los Estados tienen la obligación de
respetar, proteger, promover y facilitar el ejercicio de todos los derechos
humanos, incluido el derecho de la mujer a no ser discriminada. Cuando
esto no ocurre se ejerce y se exacerba la violencia contra la mujer. Por
ejemplo, si los Estados permiten que las leyes discriminatorias sigan en
vigor, o si en las leyes no se consideran delito ciertas formas de violencia
contra la mujer, estos actos se cometerán con toda impunidad.
■ El ejercicio de la dirección es esencial para poner fin a la
violencia contra la mujer
Es fundamental ejercer la dirección a todos los niveles (local, nacional,
regional e internacional) y por todos los sectores (incluidos los políticos y los
funcionarios públicos, los formadores de opinión, los dirigentes empresari-
ales, las organizaciones de la sociedad civil y los dirigentes comunitarios).
■ Los Estados deberán hacer compatibles las normas
internacionales y las leyes, políticas y prácticas nacionales
El fin de la impunidad y la exigencia de responsabilidades por la violencia
contra la mujer son fundamentales para prevenir y reducir esa violencia.
La impunidad por el ejercicio de la violencia contra la mujer (tanto por los
agentes del Estado o por otras personas) se produce cuando los Estados no
aplican las normas internacionales a nivel nacional y local. Los Estados
tienen la responsabilidad de actuar con la debida diligencia para prevenir
la violencia contra la mujer; investigar esos actos; enjuiciar y castigar a los
perpetradores, sean o no agentes del Estado; y asegurar que se proporcione
reparación para las víctimas.
■ Los Estados deberían crear y mantener estrategias multi-
sectoriales coordinadas a nivel nacional y local
Para poner fin a la violencia contra la mujer no sólo hay que demostrar
compromiso político sino adoptar medidas sistemáticas y sostenidas apoy-
adas por mecanismos institucionales poderosos, dedicados y permanentes.
Los Estados deberían apoyarse en la labor que realizan las organizaciones
no gubernamentales (ONG), intensificarla e institucionalizarla y compartir
esas experiencias con otros países.Los Estados deberían asignar recursos y financiación
suficientes a los programa destinados a tratar de resolver y reparar los
casos de violencia contra la mujer
Si no se pone freno a esta violencia los costos sociales, políticos
y económicos serán enormes, lo que obligará a realizar inversiones
proporcionales en la seguridad de la mujer. Dicho esfuerzo requiere un
aumento de la voluntad política expresada mediante una mayor aportación
de recursos financieros y humanos. Sectores como la justicia, la salud, la
vivienda y la educación son fundamentales para ayudar a la mujer que
sobrevive a la violencia a tener acceso a los servicios jurídicos, de salud y
sociales eficaces, así como para intensificar la labor de prevención.
■ Se debería fortalecer la base de conocimientos sobre todas
las formas de violencia contra la mujer para documentar la formu-
lación de políticas y estrategias
Es muy poca la información que permite determinar y evaluar las políticas y
prácticas que son más eficaces. Los gobiernos deberían asumir la respon-
sabilidad de recopilar y publicar datos sistemáticamente, incluso de apoyar a
las ONG, los círculos académicos y otros que participan en esas actividades.
El sistema de las Naciones Unidas puede hacer mucho para for-
talecer la capacidad de los Estados para recopilar, procesar y difundir los
datos sobre la violencia contra la mujer. Como cuestión prioritaria, se
debería convocar un grupo de trabajo de las Naciones Unidas encargado
de elaborar un conjunto de indicadores internacionales para evaluar la
frecuencia de los casos de violencia contra la mujer y las consecuencias de
las diferentes intervenciones. En un período de siete años se podría estable-
cer una base de datos comparables a nivel internacional sobre la violencia
física ejercida por la pareja íntima.
■ Las Naciones Unidas deben asumir una función de
dirección más firme, mejor coordinada y más visible para abordar la
violencia contra la mujer
En particular, la Asamblea General debería examinar la cuestión de la
violencia contra la mujer todos los años y el Consejo de Seguridad debería
examinar la posibilidad de establecer un mecanismo de vigilancia de esta
cuestión en el marco de la re