11. Ordena de 1 a 11 los pasos que enfrenta un conflicto escolar.
A. ( ) Indagar sobre el origen del problema
B. ( ) Reconocer que existe un problema y no hacerse el recien llegado.
C. ( ) Recurrir a un compañero, profesor, personero o representante como mediador.
D. ( ) Proponer soluciones que todos puedan cumplir.
E. ( ) No excederse hablando.
F. ( ). identificar el problema.
G. ( ). Expresar respetuosamente el punto de vista personal.
H. ( ) No tomar partido.
I. ( ) Escuchar respetuosamente el punto de vista de los demás integrantes.
J. ( ) Si algo falla, recurrir a la siguiente instancia, de acuerdo con el manual de convivencia.
K. ( ) Registrar en actas los hechos importantes, acuerdos y compromisos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1.- La base de la convivencia es el diálogo y los acuerdos. Para resolver conflictos en el aula es necesario saber dialogar y ponerse de acuerdo. Por otra parte, trabajar en equipo permite a los alumnos practicar los valores, convivir en armonía regulando sus reacciones emocionales, adquirir habilidades para resolver sus conflictos y ser ciudadanos responsables y solidarios.
2.- El diálogo consiste en expresar claramente el propio punto de vista y escuchar con empatía el punto de vista de los demás.
3.- Para enseñarles a dialogar, primero les debemos escuchar: ¿Qué piensan, creen, opinan, sienten…? Después expresaremos nuestro punto de vista.
4.- Los acuerdos consisten en establecer las normas y límites de convivencia que se necesitan, así como las consecuencias que ayudan a cumplir las normas que les cuestan.
5.- En el centro escolar se debe establecer un tiempo para enseñar a los niños a resolver sus conflictos mediante el diálogo y el acuerdo. Se les dice que les vamos a enseñar a convivir en paz. Y se resuelve un conflicto diferente en cada sesión.
6.- Los niños necesitan que les enseñemos a resolverlos, en lugar de hacerlo nosotros. No debemos pedirles que los solucionen sin haberles enseñado cómo hacerlo.
7.- Les enseñaremos cuando ellos y nosotros estemos tranquilos. En el momento del conflicto los separamos y después hablamos… sin gritos, sin quejas, sin recriminaciones, sin culpabilizar.
8.- Al agredido no debemos defenderle ni animarle a agredir. Le enseñamos a decir «no» con firmeza. Si no le hacen caso, tiene que pedir ayuda.
9.- Al agresor le enseñamos, sin agredirle, a decir lo que quiere y a controlarse, a tranquilizarse, alejándose del niño con quien tiene el conflicto.
10.- Establecemos las normas y límites de convivencia: lo que pueden y lo que no deben hacer.
A.( 2
B.( 1
C.( 3
D.( 7
E.( 8
F.( 6
G.( 5
H.( 9
I.( 4
J.( 10
K.( 11