10 RENCLONES SOBRE A QUE SE LE CONOCIO COMO "LA RESTAUARACION"
Respuestas a la pregunta
El sexenio democrático (1868-1874) había sido una etapa de transición para pasar del sistema liberal del reinado de Isabel II al sistema canovista. Un período de transición en el que se experimentó con la República, pero que no dio resultados. España llevaba todo el S.XIX haciendo cambios políticos, librando guerras civiles, sufriendo levantamientos y golpes de estado… etc. Era hora de intentar comenzar una etapa que por fin fuera estable. Y ese fue uno de los rasgos de la Restauración, la estabilidad. Durante el sexenio se había formado el partido alfonsino, y en los últimos años, durante la I República, se había estado preparando la vuelta de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Para muchos la vuelta de un borbón al trono era la solución a todos los problemas. Amadeo I y los republicanos no habían convencido.
BASES DEL SISTEMA. CONSTITUCIÓN DE 1876.
Antonio Cánovas del Castillo fue el artífice de todo el sistema que lleva su nombre, el sistema canovista fue la base de la Restauración. Básicamente consistía en dos palabras “paz y orden”, que es lo que no había tenido España en muchos años. En el Manifiesto de Sandhurst, firmado por don Alfonso y redactado por Cánovas en 1874, se recogían las ideas del proceso restaurador. Se tenía la monarquía constitucional como modelo político a seguir, la soberanía estaba compartida por el rey y las cortes, se introducía la libertad religiosa (la tradición católica debía ser compatible con la libertad) y se ponía como objetivo superar las dos constituciones anteriores, de 1845 y 1869 y redactar una nueva. Finalmente Cánovas reflejaría esas bases y postulados en la Constitución de 1876, que habría de ser la base de la Restauración. Esta constitución ha sido, hasta el momento, la de mayor vigencia en la Historia de España, pues se mantuvo hasta 1923, cuando Primo de Rivera instauró la dictadura. La Constitución de 1876 recogía más o menos las mismas ideas que el Manifiesto de Sandhurst: soberanía compartida rey-Cortes, libertad religiosa (lo cual dio lugar a intensos debates) y, en cuanto al sufragio, no quedó muy claro, pues no se precisó el sistema de votación, quizás porque Cánovas no contaba mucho con la participación de la población en la política.
Con el sistema propuesto, firmado y aceptado, y una constitución elaborada y en vigor, todo estaba preparado para que se formara gobierno. En 1876 Cánovas fue elegido presidente y así comenzaba la práctica política del sistema de la Restauración.
LA ESTABILIDAD DEL SISTEMA CANOVISTA.
El sistema canovista resultó ser estable gracias principalmente a que, en la práctica política, sólo había dos partidos. Según Cánovas la inestabilidad había reinado en décadas anteriores debido a la cantidad de partidos y de divisiones políticas que había habido. Por eso, con dos grandes partidos, la política iba a ser estable.
Los dos partidos fueron el Conservador y el Liberal, cada uno con una ideología diferente. Los conservadores, cuyo líder fue el propio Cánovas, defendían el orden social y los valores establecidos por la Iglesia, los liberales abogaban por reformas sociales y apoyaban el laicismo. Aun así, los dos partidos se caracterizaban por sufrir una considerable indefinición ideológica. Alrededor de estos dos partidos giró la vida política durante las últimas décadas del Siglo XIX y comienzos del XX.
La estabilidad de esta etapa se explica con la escasa participación de la población en la vida política. El fraude electoral era bochornoso, existía el pucherazo y el caciquismo. El pucherazo consistía en manipular los resultados de las elecciones, y con el caciquismo se dirigía el voto de la gente, sobretodo en el medio rural. En los pueblos existían caciques que indirectamente obligaban a los campesinos a votar a uno u otro. Los caciques, dueños de tierras y con poder en el medio rural, influían a las gentes a la hora de votar. Así pues, la práctica política era un teatro en el que sólo actuaban dos personajes subordinados, a su vez, a un protagonista principal, el rey. En el sistema que había ideado Cánovas el rey era indiscutiblemente la figura más importante, la que daba estabilidad y orden al país. El rey era el que decidía qué partido gobernaba en cada momento.
El turnismo o turno pacífico fue otro de los rasgos que permitió la estabilidad en la vida política. Consistía en que, el rey, cada cierto tiempo, llamaba a formar gobierno a un partido, turnándose éstos en el poder. Así pues, no había confrontaciones entre conservadores y liberales, pues todos tenían su etapa en el poder.
Este sistema, aunque estable, fue sobre todo fraudulento. Tal y como se ha puesto de manifiesto, los dos partidos no estaban muy bien definidos ideológicamente, la población apenas decidía nada con las votaciones, que estaban siempre amañadas, el gobierno lo ponía el rey de forma aleatoria… fueron años estables, pero estables gracias a la ignorancia de la población.