10 normas para practicar el perdon y reconciliacion
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El ingrediente secreto en el perdón es dejar ir la ira. Observa lo que sientes, reconoce tus sentimientos internos y déjalos ir
Ten presente que el perdón NO es un signo de debilidad, de ingenuidad ni de locura.
Haz un compromiso contigo mismo. Se trata de un proceso personal, para tu propio beneficio y salud.
El primer paso es reconocer la existencia de la ofensa y su importancia. Este primer paso tiene como objetivo ver la ofensa con más perspectiva (objetivarla y reducir los sentimientos de victimización innecesarios). Se trata de evitar la negación de la violación de la relación, a la vez que se evita la reacción exagerada en el sentido contrario, es decir, magnificar el daño.
El perdón no significa que tengamos que olvidar. Las personas que han sido terriblemente ofendidas o agredidas, no olvidan sus traumas, ni realmente tienen que hacerlo.
Recuerda ocasiones en las que nosotros mismos hemos sido ofensores y nos hemos sentido agradecidos por recibir el perdón de otros.
No esperes a que la otra persona agresora te pida disculpas ni que necesariamente haya reconciliación. El perdón es para ti y para nadie más.
Intenta considerar el punto de vista del ofensor. Varios autores (Andrews, 2000; Hargrave 1994) señalan que perdonar una acción que nos ha ofendido es un acto influenciado por nuestra capacidad de entenderlo (incluso en los casos en los que la ofensa es algo que no nos imaginaríamos capaces de hacer).
Por último, recuerda que el perdón es un proceso. El perdón no es un todo o nada, blanco o negro. Si inicialmente no se puede ser capaz de perdonar completamente a otra persona, se puede trabajar para estar más cerca de hacerlo.
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