10 funciones de las redes microbiana
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Respuesta:
El organismo humano alberga una compleja población de microorganismos (microbiota) de hecho nuestro cuerpo es portador de un número de células microbianas igual o superior al de células propias. Nuestra especie ha co-evolucionado con los microbios que la habitan, presentes en gran parte de nuestra anatomía, pero en especial en el intestino. Son miles de especies de microbios las que se integran de hecho en la propia fisiología humana, con unas doscientas como predominantes. Orgánicamente, somos también los microbios que viven en nuestro organismo. Pero lo importante no son las especies a las que pertenecen sino las funciones que desempeñan en su conjunto, algo que vamos conociendo gracias a la llamada tecnología metagenómica, que establece cómo es la microbiota analizando sus genes (microbioma).
Muchos de los compuestos que ingerimos en la alimentación, de los medicamentos que se nos administran, incluso de los productos tóxicos que nos llegan son transformados gracias a esta red microbiana, que acaba desempeñando las funciones de un auténtico órgano. Cabe hablar de una red porque la acción transformadora y metabólica no suele depender de una especie concreta sino de varias en cooperación. La transformación química de tan gran variedad de posibles sustancias extrañas (xenobióticos) implica a veces su metabolismo y su eliminación. Pero también pueden ser transformadas en otros productos que se distribuyen por todo el organismo a través de la circulación de la sangre. De ahí que con frecuencia creciente se asocian determinadas patologías a algunas características y composición de la microbiota.
Entre ellas no solamente enfermedades metabólicas sino cardiovasculares y otras como las neuro-psiquiátricas. La distinta reacción individual a sustancias tóxicas puede depender de los microbios residentes en el organismo. Los progresos tan rápidos que se vienen registrando en este terreno, permiten ya aspirar a su utilización para mejorar la salud humana. Se trata de intervenir, modificar si es preciso de manera orientada, en la microbiota humana cambiando su composición para tratar enfermedades, corregir situaciones patológicas o alcanzar una situación más saludable