10 datos interesantes de la prehistoria
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Pocas aspiraciones de vida
Estamos acostumbrados en este momento de la historia que los humanos mueran con una avanzada edad. La esperanza de vida de la actualidad se sitúa en 80 en los hombres y 86 en la mujeres en España.
Si nos vamos a la prehistoria, estas cifras eran totalmente extrañas. La esperanza de vida en esta época se situaba en 33 años como mucho si hablamos del paleolítico. En el Neolítico no superaba los 25, y se quedaba en 22.
No había congelador
En esta época era muy difícil conseguir que los alimentos se conservaran de la manera más adecuada. Los primeros pobladores del planeta encontraron una fórmula que fueron adaptando a sus necesidades. Cuando hacía frío conseguían congelarlos gracias a que los salpicaban con agua y los dejaban a la intemperie.
A pesar de esto, la mayoría de las comidas las hacían crudas hasta que consiguieron domesticar y controlar el fuego.
Perros domésticos
Ya se sabe que durante la prehistoria los perros ya estaban domesticados por los primeros homínidos. Estos servían como defensa y ayuda a la hora de recolectar y además servían para hacer compañía a los homínidos.
Afeitado de los hombres
Hace unos 5.000 años el hombre comenzó a descubrir que podía decorar su cuerpo al igual que lo estaban haciendo en las paredes de las cuevas donde pintaban sus obras rupestres.
Fue en la Edad de Piedra cuando el hombre descubrió que podía afeitarse y podía tratar su barba como elemento de decoración para la cara y como elemento de aseo para su cuerpo. Utilizaban tres métodos para afeitarse: uno con pinzas que fabricaban con huesos de animales, otro con piedras afiladas que ellos mismos confeccionaban y, un tercer método, con pociones de cal viva.
Decoración en cuevas
Uno de los descubrimientos más famosos de la prehistoria fueron las pinturas rupestres que hicieron los primeros homínidos en las cuevas. Para pintar en estas cuevas necesitaban hacer los colores que los sacaban de diferentes materiales como plantas, barro, o sangre de animal. Así obtenían distintas tonalidades y lograban conservar en la piedra la pintura.
Respuesta:
Pocas aspiraciones de vida
Estamos acostumbrados en este momento de la historia que los humanos mueran con una avanzada edad. La esperanza de vida de la actualidad se sitúa en 80 en los hombres y 86 en la mujeres en España.
Si nos vamos a la prehistoria, estas cifras eran totalmente extrañas. La esperanza de vida en esta época se situaba en 33 años como mucho si hablamos del paleolítico. En el Neolítico no superaba los 25, y se quedaba en 22.
No había congelador
En esta época era muy difícil conseguir que los alimentos se conservaran de la manera más adecuada. Los primeros pobladores del planeta encontraron una fórmula que fueron adaptando a sus necesidades. Cuando hacía frío conseguían congelarlos gracias a que los salpicaban con agua y los dejaban a la intemperie.
A pesar de esto, la mayoría de las comidas las hacían crudas hasta que consiguieron domesticar y controlar el fuego.
Perros domésticos
Ya se sabe que durante la prehistoria los perros ya estaban domesticados por los primeros homínidos. Estos servían como defensa y ayuda a la hora de recolectar y además servían para hacer compañía a los homínidos.
Afeitado de los hombres
Hace unos 5.000 años el hombre comenzó a descubrir que podía decorar su cuerpo al igual que lo estaban haciendo en las paredes de las cuevas donde pintaban sus obras rupestres.
Fue en la Edad de Piedra cuando el hombre descubrió que podía afeitarse y podía tratar su barba como elemento de decoración para la cara y como elemento de aseo para su cuerpo. Utilizaban tres métodos para afeitarse: uno con pinzas que fabricaban con huesos de animales, otro con piedras afiladas que ellos mismos confeccionaban y, un tercer método, con pociones de cal viva.
Decoración en cuevas
Uno de los descubrimientos más famosos de la prehistoria fueron las pinturas rupestres que hicieron los primeros homínidos en las cuevas. Para pintar en estas cuevas necesitaban hacer los colores que los sacaban de diferentes materiales como plantas, barro, o sangre de animal. Así obtenían distintas tonalidades y lograban conservar en la piedra la pintura.