10 características de la URSS
Respuestas a la pregunta
1. Países que conformaron la URSS El territorio de la Unión era vasto, casi del mismo tamaño que el de la Rusia imperial en su apogeo. Estaba conformado por las actuales naciones de Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Turkmenistán, Tayikistán, Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Lituania, Letonia, Estonia y Uzbekistán. También controlaba la región oriental de Polonia (tras dividírsela con la Alemania nazi a en el pacto Ribbentrop-Molótov), Bersabia y algunos otros territorios menores vecinos. 2. Historia de la URSS La URSS surgió con la caída del zarismo y el ascenso al poder de los comunistas en Rusia, lo cual condujo a la fundación del estado soviético en 1922, aunque ya las reformas radicales en materia social, económica y política habían empezado cinco años antes.
Con Joseph Stalin a la cabeza del nuevo estado unipartidista nombrado Secretario General del Partido Comunista, la nueva nación fue reconocida por las potencias mundiales y participó tanto en la derrota de la Alemania de Hitler como de las fuerzas japonesas de Hiro Hito, en la Segunda Guerra Mundial y se impuso, junto con los Estados Unidos, como el máximo poder mundial.
Desde entonces se enfrentó a las potencias capitalistas de occidente en una guerra tecnológica, política y económica que la llevó a invertir esfuerzos en la promoción del comunismo en otros países (Cuba, Checoeslovaquia, por ejemplo), en invertir fortunas en el desarrollo de armamento nuclear (la carrera armamentística) y en la exploración del espacio exterior (la carrera espacial).
3. Símbolos
La URSS se identificó con una bandera totalmente roja con una hoz y un martillo amarillos, coronados por una estrella de cinco puntas en su esquina superior derecha. Las repúblicas que formaban la URSS tenían banderas propias que eran versiones de ésta.
4. Por otro lado, el escudo soviético mostraba la hoz y el martillo sobre un globo terráqueo, rodeado por dos grupos de tres espigas de trigo, que abrazan una cinta roja con el lema de la Unión escrito en las distintas lenguas de su población.
Población
La población total de la URSS era de unos 293 millones de personas, con una densidad promedio de 13,1 habitantes por km2. Se trataba de una nación sumamente diversa étnicamente, con más de 100 grupos distintos, pero las mayorías predominantes eran rusas (50,78%), ucranianas (15,45%) y uzbekos (5,84%).
A pesar de que la propaganda soviética sostuvo durante décadas que no había fricciones entre las naciones que armoniosamente integraban el conjunto, existió una predominancia en cuanto a la cultura, lengua y burocracia rusas.
Esto debió de ser compensado mediante autonomías parciales a las élites de cada nación involucrada y condujo a la formación de élites nacionalistas que, una vez derrumbado el bloque soviético, reafirmaron su identidad por separado.
5. Características económicas
El comunismo de guerra planteado por la URSS nacionalizó la industria.
La URSS adoptó la economía planificada que controlaba plenamente la producción y distribución desde el gobierno.
Esto implicó una política de “comunismo de guerra”, que suponía la nacionalización de la industria, la distribución centralizada de la producción, el control de la agricultura y el intento por abolir la circulación del dinero, la empresa privada y el libre comercio.
A ello siguieron diversos planes de colectivización forzada de la agricultura, junto a una industrialización rápida que se resumía en la fórmula “sóviets + electricidad”.
A principios de la década de 1940 su economía era prácticamente autosuficiente, prefiguración de la potencia mundial que sería luego de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que ésta última dejaría el país en ruinas.
La moneda soviética fue el rublo y sus inversiones siempre eran decididas por la clase política. Con estadísticas soviéticas poco confiables –difíciles de discernir de la propaganda del régimen– la clase política anunció un crecimiento económico sostenido durante décadas.
No obstante, se considera que la URSS construyó un coloso de pies de barro, incapaz de sostener el ritmo de inversión en las naciones extranjeras, en los proyectos armamentistas y científico-tecnológicos que exigía la competencia con los Estados Unidos y al mismo tiempo alimentar a su pueblo.