10 acciones culturales que ustedes realizan ordinariamente
Respuestas a la pregunta
los valores corporativos
Una marca no puede proyectar unos valores al mercado y otros diferentes de sus públicos internos. Este es quizás uno de los retos más grandes de las organizaciones, pues el mercado reconoce los logros y cree en una propuesta de valor, pero no siempre eso se ve reflejado cuando se visita una oficina o una fábrica y se dialoga con las personas sobre los temas ambientales y sociales. Por ejemplo, una compañía puede ingresar a una clasificación o estándar de referencia en el largo plazo, pero cuando tenemos la posibilidad de visitarla no se evidencia la sensibilidad de su equipo por los asuntos sociales y ambientales. El story telling puede ser de mucho impacto, pero esto debe coincidir con el story doing de un equipo de colaboradores. Cada persona debe dar testimonio claro del compromiso que promueve la organización en los medios de comunicación y foros especializados.
4. Propósito bien definido
Definir un propósito es preguntarnos una y otra vez ¿Para qué hacemos lo que hacemos? Para un profesional es cada vez más relevante cómo puede aportar a las grandes problemáticas del planeta desde su lugar de trabajo: cambio climático, pobreza, equidad de género, ecosistemas terrestres y marinos, desertificación o deforestación, entre otros. Esa es una característica de las Empresas B, que no buscan solo ser las mejores del mundo sino también las mejores para el mundo: son empresas que resuelven problemas sociales y/o ambientales a la vez que generan valor para los accionistas. Cuando el talento tiene propósitos similares al de la organización, la cultura se fortalece y todos salen ganando en el proceso.
5. Metas ambiciosas
Las grandes transformaciones implican apuestas ambiciosas y esto debe ser monitoreado a través de metas retadoras. Los líderes mundiales en sostenibilidad han logrado incluir en sus complejas estructuras organizacionales metas e indicadores para hacer un seguimiento detallado a la estrategia corporativa. Por ejemplo, si para una compañía proteger el recurso hídrico es de vital importancia y lo comunica ampliamente a todas sus partes de interés, solo esto será verificable por el mercado permitiéndole generar y proteger su reputación, cuando existen cifras claras sobre las acciones anunciadas. Si en una cultura de trabajo cada uno entiende como sus indicadores le apuntan a un propósito superior, vale la pena el ejercicio y se fortalece la sensibilidad por los aspectos sociales y ambientales; de lo contrario, se genera un rechazo cuando una vez al año se les solicitan unas cifras frías para incluir en un reporte para la asamblea anual de accionistas.
6. Diseño de productos y servicios
Los productos y servicios de una empresa con una cultura sensible a la sostenibilidad deben reflejar responsabilidad y coherencia. Desde el diseño y la concepción de los productos y servicios una organización puede influenciar positivamente su cultura, seleccionando materiales amigables con los entornos laborales, facilitándole al talento la fabricación de los productos, revisando en el ciclo de vida de los mismos las condiciones de los empleados e imprimiéndoles innovaciones para el ambiente y la gente de las que los colaboradores se sientan orgullosos. Un producto o servicio responsable puede convertirse en un atractivo para atraer el mejor talento, pero uno incoherente puede llegar a ser la puerta de salida de personas que preferirán migrar a un entorno donde su propósito encuentre terreno fértil.
7. Selección del talento
Un gran aliado de la dirección para mantener una cultura sensible a los asuntos sociales y ambientales y para acompañar a las personas a pensar siempre en entregar las soluciones más responsables para las necesidades de los clientes es el área de gestión de la gente. En un entorno en el cual las compañías compiten para atraer al talento que más se adecue a los retos sectoriales, identificar personas sensibles a las problemáticas del mundo actual además de todos los demás requisitos de rutina, se ha convertido en un diferenciador al momento de la toma de decisiones por parte de un empleador. Se está evidenciando como la población joven no solo busca ingresos para progresar y resolver sus necesidades básicas; la nueva realidad muestra que además de esto quieren, y necesitan, hacer un aporte a los grandes retos que implica el Desarrollo Sostenible. Existen diversas maneras de identificar esa sensibilidad en las personas desde el mismo proceso de selección: los problemas son urgentes y como en muchas otras materias y competencias, los recursos son escasos: alcanza el tiempo para fortalecer algunas brechas, pero no para formar a todos en todo.
8. Voluntariado corporativo