10 0raciones en las que hagas referencia a la diversidad lingüística en el mundo.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1 Potenciar el conocimiento de las lenguas minoritarias o inmigrantes por parte de la Administración y las sociedades receptoras.
2Potenciar el conocimiento de las lenguas del territorio por parte de las minorías idiomáticas y culturales.
Explicación:
Una de las características que mejor define las sociedades contemporáneas es la multiculturalidad de las grandes metrópolis. No se trata de un fenómeno reciente. Los movimientos migratorios y las coincidencias idiomáticas en el espacio son una constante en la historia y, sin embargo, todavía no hemos dado con la clave para una correcta gestión que trate de optimizar esa multiculturalidad.
Pero es cierto que la globalización, las estructuras geopolíticas que genera y los niveles de interconexión que implica, hacen parecer paradójica la forma en que progresamos.
Esta realidad se traduce en las dos grandes líneas de acción que se plantean, tanto por parte de las organizaciones internacionales, como por parte de la academia y prácticamente todos los niveles de administraciones, desde municipios hasta organismos supranacionales, cuando nos enfrentamos a las peculiaridades que supone la convivencia de idiomas locales e idiomas inmigrantes:
Potenciar el conocimiento de las lenguas minoritarias o inmigrantes por parte de la Administración y las sociedades receptoras.
Potenciar el conocimiento de las lenguas del territorio por parte de las minorías idiomáticas y culturales.
Todo ello sabiendo que existe una evidenciada tendencia a nivel internacional a obviar las realidades idiomáticas en la agenda política, considerándolas más bien, bienes intangibles que han de ser preservados, celebrados y queridos (Climent-Ferrando, 2018).
Así, cuando hablamos de la integración lingüística de la población inmigrante en las políticas urbanas, no se pueden observar grandes progresos, aunque en este sentido, debemos destacar que el papel de las ciudades cobra un enorme protagonismo. Las metrópolis más cosmopolitas ya no son espacios donde se integran políticas estatales o comunitarias, sesgadas a veces por un enfoque demasiado general, sino que son, cada vez más, las creadoras de políticas que posteriormente serán llevadas a niveles superiores. Efectivamente, porque se tratan de las unidades de análisis primarias y más representativas que tenemos para comprender los retos a los que se enfrentan nuestras sociedades.
La Comisión Europea, en colaboración con Eurocities, y también Mixities Network, proponen un enfoque bidireccional para afrontar los desafíos de la integración lingüística, del cual se esperan ideas que favorezcan acciones desde ambas partes, tanto desde las administraciones de los territorios receptores, como por parte de la población inmigrante e idiomáticamente minoritaria. Pero estos títulos retóricos no van tan lejos, y lo que se extrae de los proyectos y programas propuestos es la necesidad de que, para conseguir una integración real, es fundamental que los llegados comprendan y asimilen las características sociales, económicas, cívicas, culturales y políticas de los territorios receptores, destacando como necesario el conocimiento del idioma local y oficial. Por lo que, en términos de idioma, la integración bidireccional se vuelve unidireccional.
Se ha de decir aquí que el concepto de “integración” no tiene una connotación del todo homogénea entre las culturas académicas europeas. En España, por ejemplo, se tiende a vincularla con una postura próxima al asimilacionismo. Pero asumiendo favorable una propuesta de integración bidireccional, esta habría de ir en la línea de la reflexión de Albert Bastardas (2017) en Barcelona Metrópolis: “Actuar sobre l’abandonament de les llengües grupals per part dels seus parlants bilingüitzats o plurilingüitzats vol dir sobretot arribar a construir contextos en què no desenvolupin valoracions negatives respecte del seu codi d’origen, i, en canvi, hi puguin disposar de funcions útils i dignificadores de la seva llengua i del seu grup. En els casos en què les condicions demosociolingüístiques fan que, de manera espontània i autoorganitzada, els parlants per motius pràctics vagin deixant d’utilitzar el seu codi —sovint de manera inconscient—, caldria fer-los adonar dels seus comportaments evolutivament autodestructors i promoure la valoració digna dels seus atributs culturals propis”.