1_Subraya todos los sustantivos y clasifícalos según su acentuación (graves,
agudas y esdrújulas)
Aveces, la vida se comporta como el viento: desordena y
arrasa. Algo susurra, pero no se le entiende. A su paso todo
peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo.
O las costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los
ojos con los que vemos. Es decir, los verdaderos ojos. A nuestro
lado, pasan papeles escritos con una letra que creemos reconocer.
El cielo se mueve más rápido que las horas. Y lo peor es que nadie
sabe si, alguna vez, regresará la calma.
Así ocurrió el día que papá se fue de casa. La vida se nos trans-
formó en viento casi sin dar aviso. Recuerdo la puerta que se cerró
detrás de su sombra y sus valijas. También puedo recordar la ropa
reseca sacudiéndose al sol mientras mamá cerraba las ventanas
para que, adentro y adentro, algo quedara en su sitio.
–Le dije a Ricardo que viniera con su hijo. ¿Qué te parece?
–Me parece bien –mentí.
Mamá dejó de pulir la bandeja, y me miró:
–No me lo estás diciendo muy convencida...
–Yo no tengo que estar convencida.
–¿Y eso qué significa? –preguntó la mujer que más preguntas
me hizo a lo largo de mi vida.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aveces, la vida se comporta como el viento: desordena y
arrasa. Algo susurra, pero no se le entiende. A su paso todo
peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo.
O las costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los
ojos con los que vemos. Es decir, los verdaderos ojos. A nuestro
lado, pasan papeles escritos con una letra que creemos reconocer.
El cielo se mueve más rápido que las horas. Y lo peor es que nadie
sabe si, alguna vez, regresará la calma.
Así ocurrió el día que papá se fue de casa. La vida se nos trans-
formó en viento casi sin dar aviso. Recuerdo la puerta que se cerró
detrás de su sombra y sus valijas. También puedo recordar la ropa
reseca sacudiéndose al sol mientras mamá cerraba las ventanas
para que, adentro y adentro, algo quedara en su sitio.
–Le dije a Ricardo que viniera con su hijo. ¿Qué te parece?
–Me parece bien –mentí.
Mamá dejó de pulir la bandeja, y me miró:
–No me lo estás diciendo muy convencida...
–Yo no tengo que estar convencida.
–¿Y eso qué significa? –preguntó la mujer que más preguntas
me hizo a lo largo de mi vida.
Agudas: mujer, mamá, sol, papá, casa,
Graves: vida, preguntas, bandeja, Ricardo, hijo, algo, sitio, ventanas, sobra, valijas, ropa, viento, aviso, puerta, día, calma, horas, nadie, cielo, ojos, lado, papeles, letras, modo, costumbres, aquello, raíces, edificios.
Esdrújulas: