1¿QUÉ IMPLICA SER AUTÓNOMO EN ESTE CONTEXTO? 2 ¿QUÉ ESTRATEGIAS UTILIZARÍAS PARA GESTIONAR MEJOR TU APRENDIZAJE? 3 ¿ES IMPORTANTE APLICAR LA AUTONOMÍA EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA? 4 ¿QUÉ ES LA AUTONOMÍA?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aprender de manera autónoma en un mundo lleno de academias, tutores y metodologías de aprendizaje es un acto revolucionario en el individuo. La acción de investigar, reflexionar y aplicar conocimiento sin un intermediario directo y sin un objetivo particularmente institucional, significa hacer justicia a los intereses personales y dar oportunidad al desarrollo de las habilidades innatas. ¿Te parece coherente?
El autoaprendizaje se presenta de manera natural en las personas, pero debe entrenarse como si se tratara de un deporte. ¿Por qué es así? Porque los beneficios son muchos: al convertirnos en indagadores, generamos ideas, nuevos mecanismos y transformamos nuestra perspectiva del mundo. Todo esto indica que el aprendizaje autónomo es antecedente del cambio del individuo y la sociedad.
Lo que te mostramos a continuación servirá para ti, en tu aprendizaje individual, pero también te será útil si eres asesor y buscas la fórmula para motivar el autoaprendizaje entre tus alumnos y cumplir al mismo tiempo con el plan de estudios y los estándares que requiere la academia.
Los siguientes consejos son recomendados por Margaret MacDougall, investigadora en educación:
1. Acepta que los nuevos conocimientos pueden generar miedo, desaliento o expectación. Comunica frente a tus estudiantes que estos sentimientos son normales y actúa: incluye en las evaluaciones diagnósticas preguntas sobre los niveles de confianza y motivación que sienten por ciertos contenidos. Esto significa hacerse cargo del clima socioafectivo del grupo.
2. Valora los conocimientos que ya poseen los alumnos, se trata de un signo de respeto y consciencia de su autonomía. Agrega en el cuestionario diagnóstico algunas preguntas para que los alumnos expresen sus conocimientos previos respecto a los temas que serán tratados.
3. Brinda a tus alumnos recursos de e-learning, diseñados a partir de estrategias didácticas que guían el aprendizaje con ayuda de lecciones, pruebas, retroalimentación y evaluación. Facilita con ello un ambiente de autogestión y estimula la resolución de problemáticas sin ayuda de un profesor.
4. Presta apoyo a tus alumnos pero no te conviertas en la solución a todos sus problemas. Pide que realicen un plan específico de todo lo que requiere su proyecto y brinda las herramientas para que se hagan cargo de su propio trabajo. Lo que se entrega de esta forma, es un mensaje directo de que estarás disponible, pero quien debe prepararse para sacar provecho es el alumno.
5. Destina tiempo suficiente en las actividades para que la prisa no sea un pretexto de dependencia. Permite que el alumno se dé tiempo para la investigación, la reflexión y resolución, de modo que no recurra a ti como primer recurso.
6. Engendra el pensamiento crítico al presentar teorías. Haz que tus alumnos examinen las evidencias y las conclusiones, abre espacios para que se expresen y prioriza la importancia de valorar la aplicabilidad en el campo de la realidad.
7. Celebra en público que tus estudiantes están aprendiendo y que confían en su capacidad crítica.
Recuerda, una de tus tareas como asesor es gestionar, promover espacios y brindar herramientas que favorezcan el estudio independiente. Si este es tu propósito, te recomendamos implementar objetos de aprendizaje enfocados al e-learning con los cuales puedas brindar ambientes propicios para el aprendizaje autónomo.