1) ¿Qué consecuencias económicas tuvo la separación de Buenos Aires del resto del territorio?
2) Menciona los dos grupos enfrentados y cuáles eran sus posturas.
3) ¿Qué consecuencias económicas trajo a la Confederación y qué medidas impulsó Urquiza para solucionarlas? ¿Lo logró?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1)Durante la guerra, el ejército vivió profundas transformaciones que se relacionan con la incorporación a la oficialidad de elementos procedentes del estamento popular. Cuando Napoleón vino a España, tras la sorprendente derrota francesa en Bailén (en la imagen), la debilidad de los ejércitos españoles se puso de relieve. Esa debilidad del Ejército concedió un gran protagonismo a las guerrillas, lo que rompió el tradicional vínculo entre oficialidad y nobleza. Así, en el transcurso de la guerra de la Independencia, algunas guerrillas alcanzaron tales dimensiones que acabaron organizándose como las unidades militares regulares. El fin de la guerra no supuso el regreso de todos los combatientes a la vida civil; muchos permanecieron en el Ejército. Se creó una especie de macrocefalia militar poco operativa que en modo alguno se correspondía con el número de efectivos bajo su mando.
La entrada de oficiales de extracción popular provocó una creciente politización del Ejército. Estos oficiales serían, básicamente, quienes protagonizarían los pronunciamientos militares con el objetivo de implantar el sistema constitucional en la España de Fernando VII. Más tarde, con el liberalismo ya consolidado, sus figuras más relevantes, los denominados “espadones” –Baldomero Espartero (en la imagen), Ramón María Narváez, Leopoldo O’Donnell, Juan Prim, Francisco Serrano, Manuel Pavía o Arsenio Martínez Campos–, serían piezas clave de nuestra historia decimonónica. Estas figuras tiñeron de militarismo la política del país, que, hasta bien avanzado el siglo XX, vivió golpes de Estado como los llevados a cabo en 1923 por Miguel Primo de Rivera, intentonas como la de José Sanjurjo en 1932 o sublevaciones como la liderada por Francisco Franco.
Las particulares circunstancias de la conflagración se tradujeron en un caos político. La presencia de los invasores en la península mantuvo en un segundo plano las divergencias entre los liberales y los paladines del poder absoluto del monarca y la sociedad estamental. Luchaban en un mismo bando, y lo prioritario era expulsar al ocupante.
2)Los grupos políticos de la Revolución francesa no fueron partidos políticos en el sentido posterior del término o grupos parlamentarios definidos como los del contemporáneo parlamentarismo británico (que funcionaba desde finales del siglo XVII mediante la alternancia de whigs y tories); sino clubes que no demandaban exclusividad en la pertenencia (era habitual acudir a varios de ellos). De hecho, la misma existencia de instituciones semejantes era contraria al espíritu individualista de la legislación sobre asociaciones (Ley Le Chapelier, 1791). En la sesión de la Asamblea Nacional Constituyente del 29 de septiembre de 1791 se produjo este significativo intercambio de opiniones entre Isaac Le Chapelier y Maximilien Robespierre
3)La batalla de Caseros había abierto la etapa denominada "Organización Nacional", en que todas las facciones políticas estaban de acuerdo en la sanción de una Constitución para todo el país. No obstante, las clases dirigentes de Buenos Aires pretendían, en oposición al resto del país, imponer condiciones políticas a las provincias argentinas, de manera tal que se mantuviera la tradicional preeminencia política y económica de la ciudad capital.
El resultado fue la separación —que duró diez años— entre la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires. Ambos estados pregonaban pertenecer a una sola nación, pero en la práctica se comportan como estados separados.